viernes, 27 de junio de 2008
Bibliografia Comentada
Por Victor Manuel Gutierrez Sanchez
Área: Estructura y Gestión de las Instituciones Públicas
Subtema: Federalismo
CABRERO Mendoza, Enrique (2007) El Federalismo en los Estados Unidos Mexicanos. Nostra Ediciones, México, 55 pp. Ordenes de gobierno. Origen y bases jurídicas. Implicaciones de un sistema federal, retos actuales y futuros, incluye glosario, el autor es director del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) doctorado en Gestión Publica.
Área: Ciencia Política
Subtema: Introducción a la Ciencia Política
BACA Olamendi, Laura; Bokser-Liwerandt, Judith; Castañeta, Fernando; Cisneros, Isidro H.; Pérez Fernández del Castillo, German (compiladores) (2000) Léxico de Política. Fondo de Cultura Económica, México, 821 pp. Diccionario enciclopédico con amplias definiciones de terminología política, colaboran autores como Soledad Loaeza, Omar Guerrero, etc. Libro de consulta.
MOLINA, Ignacio (1998) Conceptos Fundamentales de Ciencia Política. Alianza Editorial, Madrid,135 pp. Terminología básica del campo de la Ciencia Política, definición descriptiva de conceptos, que en algunos casos se desarrolla mas ampliamente.
PASQUINO, Gianfranco, Et al. (1988) Manual de Ciencia Política. Alianza Universidad, Madrid, Capítulo 1 Naturaleza y Evolución de la Disciplina, 480 pp. Coautores Bartolini, Cotta, Morlino, Panebieanco y Pasquino. Democracia, autoritarismos. Participación política, grupos y movimientos. Partidos y sistemas de partidos. Parlamentos y representación. Gobiernos. Burocracias publicas. Dimensión internacional de los procesos políticos.
SODARO, Michael J. (2006) Política y Ciencia Política: una introducción. Mc Graw Hill, Madrid, Capítulo I Los Grandes Temas de la Ciencia Política. pp. 1-108
WEBER, Max (2000) El político y el científico. Alianza Editorial. Madrid.235 pp. Amplia introducción de Raymond Aron. La política como vocación. Violencia, Estado, Territorio. Poder, Política. 3 bases de legitimación de la dominación. La ciudad como asociación política. La política como profesión. La ciencia como vocación. Weber es uno de los autores fundamentales de la Ciencia Política.
Subtema: Formas de Gobierno
SARTORI, Giovanni (2007) Que es la Democracia? . Taurus, México, 450 pp. Teorías de la Democracia. Aristóteles, Locke, Rousseau, Marx. Liberalismo y libertad. Orígenes y acepciones. Actual uso, comprensión y aplicación de conceptos y valores. Política y economía. Revolución y reforma. Estado, sociedad civil e individuo. Perspectivas a futuro.
SARTORI, Giovanni (1996) Ingeniería constitucional comparada. Una investigación de estructuras, incentivos y resultados. Fondo de Cultura Económica, México, 227 pp. Sistemas electorales, mayoritarios y proporcionales. Presidencialismo y Parlamentarismo, semipresidencialismo. Termina con temas y propuestas en torno a la ingeniería constitucional.
SODARO, Michael J. (2006) Política y Ciencia Política: una introducción. Mc Graw Hill, Madrid, Capítulo 7 Estados y Naciones: Nacionalismo, construcción nacional y supranacionalismo, pp.109-126. Capítulo 8 La Democracia (I) ¿Qué es?, pp. 127-144. Capítulo 9 La Democracia (II) ¿Cómo Funciona? Diseño institucional y sistemas electorales, pp. 145-164
URIARTE, Edurne (2002) Introducción a la Ciencia Política. Capítulo 6. Las Democracias, Capítulo 7. Los Sistemas no Democráticos, Tecnos, Madrid, pp. 117-158
VALLÉS, Joseph M. (2000) Ciencia Política: una introducción. Parte Tercera, La Política en el Estado: Elementos Constitutivos, Instituciones, Formas de Gobierno. Ariel, Barcelona, pp. 147-197
Subtema: Ideologías Políticas
ANDUIZA, Eva; Bosch, Agusti (2004) Comportamiento Político y Electoral. Ariel, Barcelona282 pp. Democracia y participación política. Aproximaciones normativas. Enfoque conductista y económico. Factores explicativos de la participación política. Consecuencias de la participación. Incluye resumen y bibliografía recomendada.
BOBBIO, Norberto (2000) Derecha e Izquierda. Punto de lectura, Madrid, 185 pp. Distinción rebatida. Extremistas y moderados. Igualdad y desigualdad. Libertad y autoridad. Replanteamiento de la izquierda, bibliografía recomendada (1980-1994)
ZAMBRANA, Justo (2003) La Política en el Laberinto. Salidas por la izquierda. Kriterios Tusquets Editores, Barcelona, 255 pp. Izquierda desbordada. El ciudadano consumidor. Orden social evanescente. Derecha-izquierda. El partido como catalizador. Religión y capitalismo. La crisis del pensamiento económico. Democracia mediatizada. La política como espectáculo. Estado Republicano. El factor español.
Subtema: Marco teórico del ensayo Arquitectura y Poder
JASKOT, Paul B. (1996) Anti-Semitic Policy in Albert Speer’s Plans for the Rebuilding of Berlin. Publicado en The Art Bulletin, Vol. 78, No. 4, pp. 622-632, http://www.jstor.org/stable/3046211 , accesado 20/05/2008 12:44. Partido Nacional Socialista, la figura central de Albert Speer, Inspector General de Construcción de Berlin, capital del Reich, muy cercano a Adolf Hitler, explica el antisemitismo de las políticas publicas en la forma arquitectónica en lo general y en la planeación urbana en lo particular.
Subtema: Instituciones
DWORAK, Fernando F. (coordinador) (2003) El Legislador a examen. El debate sobre la reelección legislativa en México. Cámara de Diputados/Fondo de Cultura Económica, México, pp. 231-311. Como seria el Congreso con reelección? Prospectiva del posible efecto del restablecimiento de la carrera parlamentaria. Maximizar ventajas, minimizar riesgos. Argumentos a favor, en contra y propuestas.
PETERS, B. Guy (2003) El Nuevo Institucionalismo. Teoría institucional en ciencia política. Gedisa editorial. Barcelona. 254 pp. Teoría y análisis institucional. Diversidad de enfoques del “nuevo institucionalismo”. Describe 7 versiones del institucionalismo y al final los unifica.
Área: Metodología de la Investigación
ADDICOTT, Frederick T. (1944) The Obligations of a Scientist. Publicado en SCIENCE, New Series, Vol. 100, No. 25695, pp. 264-265. Consulta http://www.jstor.org/stable/1672338 20/05/2008 12:04. Dos objetivos principales: aclarar que no hay bases para responsabilizar a los científicos por el mal uso de sus descubrimientos y definir las obligaciones del científico y de sus responsabilidades ante la sociedad.
GARZA Mercado, Ario (1998) Manual de Técnicas de Investigación para estudiantes de Ciencias Sociales. El Colegio de México, 410 pp.
KING, Gary; Keohane, Robert O.; Verba, Sidney (2000) El diseño de la investigación social. La inferencia científica en los estudios cualitativos. Alianza Editorial, Madrid, pp. 5-43 Pensar como científico social. Inferencia científica. Diseñar investigaciones que generen inferencias validas sobre la vida social y política. Cuantitativa/cualitativa. Estudios de caso y de área. 4 características del diseño de la investigación.
LESTER, James D. (1999) Writing Research Papers. A Complete Guide, Longman, pp.69-155. Organización de ideas y establecimiento de objetivos. Uso de modelos académicos. Escribir el documento de trabajo. Texto en ingles.
SANCHEZ Lobato, Jesús (compilador) (2007) Saber Escribir. Aguilar, Instituto Cervantes, México, 513 pp. Comienza con un análisis de la lengua española, después aborda el tema de la comunicación y el lenguaje, la expresión escrita, la ortografía, una parte técnica donde describe los usos y normas de la corrección gramatical. Proceso de escritura, organización y creación textual, forma y estilo, modelos de textos. Incluye glosario.
SUBIRATS, Eduardo (1974) Utopia y subversión. Anagrama, Barcelona, 187 pp. Critica radical de la cultura, el deseo como base material de toda producción humana. Lo político y socioeconómico. El autor es profesor en NYU especializado en estudios literarios.
SUBIRATS, Eduardo (1994) El Continente Vacío. La conquista del Nuevo Mundo y la conciencia moderna. Siglo Veintiuno, México, 379 pp. Cultura americana. Internacionalización del nuevo mundo. Liberalismo teocrático. Absolutismo democrático. Resistencia cristianizada. Escritura. Discurso de la modernidad, identidad y conciencia.
Área: Administración Pública
AGUILAR Villanueva, Luis F. (2006) Gobernanza y Gestión Publica. Fondo de Cultura Económica, México, 500 pp. Preocupaciones y exploraciones: hiperestatismo, autoritarismo, populismo, nacionalismo de clausura. Buen gobierno y sociedad buena (o menos mala). Actuales tendencias de la A.P. Gestión estratégica en el sector publico, gestión de calidad, modo nuevo de dirección y gestión en la sociedad. Idea de gobierno como agencia de coordinación.
ARELLANO Gault, David (2001) Strategic Designo of Public Organizations in Complex Situations – The Case of the National Security Council in the USA: Organizational Paradox and Ad Hocratic Action. CIDE, Documento de trabajo num. 98, México, 14 pp. Estudio de caso sobre diseño estratégico de organizaciones gubernamentales en situaciones de alta complejidad. El documento tiene como objetivo desarrollar capacidades de análisis organizacional del sector publico.
ARELLANO Gault, David (2004) Gestión Estratégica para el sector publico. Del pensamiento estratégico al cambio organizacional. Fondo de Cultura Económica. México, 262 pp. Bases filosóficas de la estrategia, aplicadas al sector publico latinoamericano. Reflexión rigurosa sobre la racionalidad de la gestión estratégica.
BARZELAY, Michael (2003) La Nueva Gestión Publica. Un acercamiento a la investigación y al debate de las políticas. Fondo de Cultura Económica, México, 172 pp. Literatura sobre la NGP. Estudios de caso sobre formulación de políticas de Gestión Publica. Análisis comparativo de formulación de políticas de GP. Argumentación sobre NGP el futuro de la NGP. El autor es catedrático en administración y gobierno en la London Schooll of Economics & Political Science. Otras publicaciones Atravesando la burocracia. Una nueva perspectiva de la administración publica (Fondo de Cultura Económica 1998).
CABRERO Mendoza, Enrique, con la colaboración de García del Castillo, Rodolfo y Gutiérrez Mendoza, Martha (1996) La Nueva Gestión Municipal en México. Análisis de Experiencias innovadoras en Gobiernos Locales. Porrua/CIDE, México, 381 pp. Inicia con una propuesta metodológica, aborda el caso León, Gto., como modelo del municipio/empresa. Otros casos, como Charcas, S.L.P., termina planteando retos y obstáculos para una nueva gestión municipal, hacia un modelo innovador en la gestión local.
GUERRERO, Omar (1986) La Teoría de la Administración Pública. Harla, México D.F., 398 pp. Proceso de construcción histórica de la ciencia de la Administración. Origen. Desarrollo y situación actual Francia, España e Hispanoamérica, Alemania, Italia, EEUU, Inglaterra, Unión Soviética y países socialistas. Epilogo.
GUERRERO, Omar (1995) La Administración Publica del Estado Capitalista. Fontamara, 277 pp. Cuestionamiento sistematizado de la teoría de la Adm. Publica. Disciplina juridicista, descriptiva y formal. El estudio del objeto. El objeto de estudio. Naturaleza de la Adm. Publica Capitalista. 12 conclusiones, incluye glosario de términos.
HARMON, Michael M.; Mayer, Richard T. (1999) Teoría de la Organización para la Administración Publica. Colegio Nacional de Ciencias Políticas y Administración Publica, A.C./Fondo de Cultura Económica, México, 503 pp. El Marco de la Adm. Publica: contextos decisorio, organizacional y normativo. Introducción a la Teoría de las Organizaciones. Planteamientos de la Adm. Publica sobre la Teoría de las Org.
PARDO, María del Carmen (compiladora) (1996) Teoría y Practica de la Administración Publica en México (Lecturas básicas). Instituto Nacional de Administración Publica, México, 213 pp. Concepto y disciplina. Gobiernos locales y descentralización. Experiencia reformista mexicana. Proceso presupuestario. Empresa publica y privatización.
PARDO, María del Carmen (compiladora) (2004) De la Administración Publica a la Gobernanza. El Colegio de México. 223 pp. Administración publica. Políticas publicas. Política gubernamental. Gobernabilidad. Colaboran Guy Peters, Enrique Cabrero, et. al.
PLASENCIA Díaz, Adriana (1994) Gerencia Publica. Bases Teórico Conceptuales. Colegio Nacional de Ciencias Políticas y Administración Publica. México, 141 pp. Teoría del Cameralismo. Caída del Feudalismo en Francia. Advenimiento del Mundo Moderno. Ciencia de la Adm. Ciencia de la Organización Admva. Condiciones Materiales de la Gerencia Publica.
SANCHEZ González, José Juan (2001) La Administración Publica como Ciencia. Su objeto y su estudio. Plaza y Valdés, México, 313 pp. Historia del objeto de estudio de la Adm. Publica. Desarrollo histórico del estudio del objeto de la Adm. Publica. Definición. La Adm. Publica como disciplina científica.
WALDO, Dwight (1955) The Study of Public Administration. Random House, Nueva York, 72 pp. Definición. Concepto de acción racional. Significado de lo publico. Desarrollo del estudio de la administración. Enseñanza y formación contemporáneas. Tendencias. Relación con las Ciencias Sociales. Evaluación de problemas. Retrospectiva y Prospectiva. Texto en ingles.
Marco Teórico del anteproyecto de Tesis
CABRERO Mendoza, Enrique (Coordinador) (2007) Las Politicas Descentralizadoras en México (1983-1993) Logros y Desencantos. CIDE-Porrua, México, 352 pp. Análisis de las políticas publicas, estudios sobre la acción gubernamental. Las políticas descentralizadoras, tendencias y obstáculos desde el ámbito internacional. El reto metodológico de las políticas descentralizadoras en México. Ámbito regional. Gasto e ingreso publico. Relaciones intergubernamentales. Ejemplifica a través de sectores: Salud y Educación, se basa en entrevistas a personajes de estos dos sectores.
CABRERO Mendoza, Enrique (Coordinador) (2007) Políticas Publicas Municipales. Una Agenda en Construcción. CIDE/Porrua. México, 371 pp. Gobiernos locales “revolución silenciosa”, protagonistas de la transición democrática, presión ciudadana, creciente pluralidad política, nuevos estilos de liderazgo gubernamental y mayor profesionalización de los funcionarios.
CABRERO, Enrique; Orihuela, Isela; Ziccardi, Alicia (2003) Ciudades competitivas-ciudades cooperativas: conceptos claves y construcción de un índice para ciudades mexicanas. Documento de trabajo Num. 139, CIDE, División de Administración Publica, 35 pp. Noción, ventajas y estrategias de competitividad. Participación en mercados nacional e internacional. Atracción de inversión, generación de empleo, calidad de vida. Índices, propuesta metodológica.
CABRERO, Enrique; Gil García, Carlos (1999) El Municipio de San Luis Potosí (1989-1999) Gestión Municipal en un contexto de alternancias e ingobernabilidad. Documento de Trabajo Num. 78. CIDE, División de Administración Publica. 55 pp. Transición y cambio institucional en municipios urbanos de México. Evolución de los modelos de gestión de políticas publicas a partir de procesos de innovación gubernamental en ciudades medias. Modernización administrativa.
CABRERO Mendoza, Enrique (2003) Los cambios en la agenda de políticas publicas en el ámbito municipal: una visión introductoria. Documento de Trabajo Num. 129, CIDE, División de Administración Publica, 25 pp. Transformación de gobiernos locales, nivel internacional y America Latina. Ola innovadora en los municipios de México desde 2001. Elementos conceptuales y teóricos relacionados al análisis de las políticas publicas y cambio institucional.
CABRERO Mendoza, Enrique (2005) Acción Publica y Desarrollo Local. Fondo de Cultura Económica. México, 447 pp. El concepto de acción publica: interacción de los ámbitos del Estado y la Sociedad. Desarrollo Urbano municipal, uno de los cuatro casos que analiza es el de San Luis Potosí. Anexos incluyen método de análisis, definición de rubros, atribuciones municipales, estatales y federales.
FOUCAULT, Michel (1999) Estética, ética y hermenéutica. Obras Esenciales Vol. III. Paidos, Barcelona, 474 pp. Textos filosóficos donde se abordan temas importantes en la definición del marco teórico de esta investigación, sobre el poder, la sociedad, política, espacios, identidad.
IRACHETA, Alfonso X. (S/D) Hacia una Planeación Urbana crítica. UNAM, México, D.F., 263 pp. Describe en forma critica los Marcos Teóricos Dominantes en la Planeación Urbana del Capitalismo Desarrollado. Define es concepto de Espacio y Estructura Urbana. Concluye con cambios en la planeación a nivel teórico, profesional y educacional.
MINELLO Martini, Nelson (1999) A modo de silabario: para leer a Michel Foucault. El Colegio de México, Centro de Estudios Sociológicos, México, 356 pp. Además de una introducción al contexto histórico de este filosofo frances, el libro define conceptos clave para el desarrollo de esta investigación, como espacio, poder, población, saber, etc. Culmina con una cronología de las obras y discursos a lo largo de la vida de Foucault.
SCHLOGEL, Karl (2007) En el Espacio Leemos el Tiempo. Sobre Historia de la civilización y Geopolítica. Biblioteca de Ensayo, Siruela, Madrid, 558 pp. La historia no se desenvuelve solo en tiempo, también en espacio. Lectura de Mapas. Trabajo visual, profuso en ejemplos: Berlin, Moscu, Dallas, etc. Considerado clave para entender la relación entre la política y el espacio urbano.
Reseña de Tesis
Por Victor Manuel Gutierrez Sanchez
Titulo de la Tesis:
Implementación de políticas públicas sobre seguridad. El programa de Descentralización de Servicios en el Ayuntamiento de San Luis Potosí.
Autor:
Heladia Jessica Ortiz Ponce
Grado al que aspira:
Maestría en Administración y Políticas Publicas
Director de Tesis:
Dr. Hugo Alejandro Borjas García
Institución:
El Colegio de San Luis A.C.
Línea de Investigación:
Programa de Estudios Políticos e Internacionales
Fecha de presentación:
Noviembre 2007
Capítulos generales:
I. Aspectos conceptuales. La implementación de las políticas y las políticas publicas de seguridad.
II. Lineamientos generales de la investigación
III. Factores contextuales de la seguridad publica en el municipio de San Luis Potosí
IV. Descentralización de Servicios de Seguridad en el Municipio de San Luis Potosí
V. Estado de la implementación de la política de seguridad publica en el Municipio de San Luis Potosí
VI. Distribución de los recursos y supervisión de las acciones
Conclusiones
Bibliografía
Introducción.
El presente trabajo consiste en la revisión analítica de una tesis aspirante al grado de maestría con el fin de obtener un enriquecimiento teórico metodológico del propio trabajo en proceso de construcción. La principal justificación para reseñar este documento en particular esta fundamentada en dos niveles de afinidad: afinidad temática en cuanto al ámbito de acción, y afinidad en el programa de maestría. A continuación me permito explicar estos puntos coincidentes.
Primeramente, se encontró una afinidad temática en cuanto al ámbito de acción que plantea esta tesis con respecto a la propia, en este caso, el gobierno local constituye la esfera de interés a la que se enfocan ambos trabajos, el propio se avoca a la planeación municipal y el referente a la seguridad pública municipal.
El siguiente factor de afinidad que se encontró consiste en la equiparabilidad de líneas de investigación, ya que la tesis analizada corresponde al programa de maestría en Administración y Políticas Públicas, y el presente corresponde a la primera promoción del programa de maestría en Asuntos Políticos y Políticas Publicas, reciente transformación y replanteamiento de aquel.
Enfoque de este análisis.
Debido a la naturaleza temática del documento que ocupa a la presente reseña, así como a la dirección que se pretende imprimir a la propia, este análisis se centra, mas que en el contenido temático, en la metodología empleada en la elaboración de la tesis. Para tal efecto, se analizaron los lineamientos generales de la investigación, desde una perspectiva critica y con miras al cuestionamiento de los propios planteamientos, con el fin de modificar o preservar su planteamiento actual. La tesis revisada consta de los siguientes elementos:
I. Objeto de investigación
II. Objetivos de la investigación
a) Objetivo general
b) Objetivos específicos
III. Preguntas de investigación
IV. Hipótesis de trabajo
V. Justificación
a) Teórica relevante
b) Justificación externa
c) Justificación personal/subjetiva
VI. Aspectos metodológicos
VII. Técnicas de investigación
VIII. Fuentes
a) Primarias
b) Secundarias
Lineamientos generales de la investigación.
De acuerdo con las guías de trabajo descritas en el documento, se siguió para su elaboración una ruta a partir de la definición del objeto de la investigación, lo cual llevo a la hipótesis del trabajo, desde la cual se plantearon los objetivos generales y específicos, así como las preguntas de investigación. El tipo de investigación que se utilizó es el de estudio de caso, dada la naturaleza del análisis, el cual consistió en las siguientes tres etapas:
Primer paso, determinar el objeto de la investigación y las bases teóricas del mismo, el cual se centra en la fase de implementación de un programa especifico a un sector, también especifico, de políticas publicas municipales, en un periodo determinado de tiempo coincidente con la administración 2004-2006 del gobierno local, correspondiente al periodo de Octavio Pedroza Gaitán como Presidente Municipal.
Segundo paso, desarrollar el objetivo general de este estudio, el cual esta encaminado a ratificar la existencia de las tres variables de exploración esenciales para la implementación de políticas publicas, basándose en el modelo teórico de Rein y Rabinovitz, el cual explicare mas adelante.
Y tercero, finalmente el desglose de estrategias de análisis de la investigación y causas, en base a la justificación de la misma, aportando su interpretación cuantitativa y cualitativa de los resultados obtenidos en la implementación del programa.
Desarrollo de la tesis.
La investigación se centra en el análisis de la implementación del Programa de Descentralización de Servicios de Seguridad Pública puesto en marcha en la Administración Municipal 2004-2006, y el marco teórico fundamental para este trabajo consistió en un análisis en base al modelo en el que Martin Rein y Francine Rabinovitz (1996), sugieren las condiciones necesarias para la implementación de políticas públicas, y que son:
1. Disposición de los recursos
2. Establecimiento de lineamientos
3. Monitoreo de las acciones
La autora explica que el principal objeto de este modelo, surgido de la teoría de políticas publicas, es el de examinar el estado que guarda la implementación del programa, que en este trabajo es aplicado a un estudio de caso especifico.
El objetivo general de la tesis, comenta, consiste en corroborar la existencia de las tres variables en el programa seleccionado para tal efecto, y a la vez verificar si el resultado ha afectado la implementación del programa y en que medida
Por su parte, los objetivos específicos del trabajo analizado se encaminan a determinar en que grado y de que manera la coordinación y cooperación de factores como son: actores gubernamentales y no gubernamentales, recursos, definición de objetivos y disposición de infraestructura, podrán incidir en el éxito o fracaso de la fase de implementación. Apoyándose en un marco teórico nacional, propone también examinar los factores relacionados con la implementación de políticas publicas en México que afectarían la implementación del Programa, y finalmente se plantea un procedimiento dialéctico cuando hace el planteamiento de corroborar que el cumplimento en el desarrollo de las tres variables descritas en el modelo no determina la eficacia de la implementación.
Marco teórico de la tesis.
Las fuentes primarias a las que se recurre en la tesis, se constituyen por entrevistas con los actores sociales encargados de la prestación del servicio de seguridad publica municipal, seleccionados y entrevistados por la autora, al igual que a los consideraros como actores no gubernamentales, es decir, quienes participan en la implementación del programa definido como objeto de estudio.
En lo referente a las fuentes secundarias, si bien la justificación teórica se construye principalmente a partir del modelo publicado en La implementación de políticas Públicas, coordinado por Luis F. Aguilar Villanueva (1996), la autora recorre a otros teóricos de la implementación, como Lidblom, Elmore,Williams, Berman y McLaughinlin, para fundamentar su tesis. De igual forma, se fundamenta en el marco legal en materia de seguridad, como parte de la investigación documental.
Si bien esta investigación favorece análisis cualitativo por la naturaleza de la información que maneja, también toma en cuenta estadísticas e indicadores del ámbito cualitativo. El carácter explicativo de la misma, esta condicionado por el manejo de periodos espaciales y temporales definidos, mientras que para la interpretación de datos, utilizó la inferencia lógica, pasando por la generalización analítica, con la intención de utilizarlos como medio para relacionar eventos entre si, en lo que al manejo de la información se refiere.
Los criterios empleados en este estudio del caso, son planteados por su autora con base en principios de credibilidad y triangulación, es decir, se pretende que el programa estudiado permita establecer relaciones causales e identificar patrones de confiabilidad en los datos, con la finalidad de aplicar un modelo de interpretación a un fenómeno especifico del entorno local para su mejor comprensión.
La tesis concluye aclarando la ambivalencia con la que el asunto de la seguridad pública puede ser analizado, esto es, como servicio público y como obligación estatal, reconociéndolo además como una de las principales razones de ser del ente gubernamental. La autora señala que el gobierno local ha reproducido fielmente la configuración de la seguridad publica a partir de la influencia exterior del ámbito federal y que, no obstante, su implementación no ha sido factor de éxito en los proyectos del interior de la dirección y que no existe cooperación entre los distintos ámbitos gubernamentales. Esto ultimo lo atribuye como causante del desconocimiento ciudadano y la duplicidad de funciones, así como del principal impedimento para que el ámbito municipal ejerza su autonomía. Para tales afirmaciones , la autora se base en la no obtención de resultados esperados, utilizando la consecución de metas como instrumento de valoración.
Conclusión.
El trabajo revisado constituye un buen ejemplo de acotamiento de tema y utilización de una metodología claramente establecida para su análisis. Se considera un buen punto de referencia, ya que además de contar con una base teórica bien definida, el trabajo concluye en una serie de observaciones criticas muy puntuales al explicar los aspectos en los que la implementación de un programa de políticas publicas puede fracasar, pero también concluye enlistando una serie de observaciones y recomendaciones que podrían llevar a replantearlo con miras al mejoramiento en la consecución de metas.
Se considera acertada la postura de plantear que, a pesar de la utilización cabal de un modelo metodológico, este no constituye una garantía del éxito del programa, reconociendo su carácter limitado y factible de enriquecerse con otras aportaciones teóricas.
Cabe señalar también el equilibrio que presenta la investigación en cuanto a la integración de datos cuantitativos y cualitativos, al fundamentar estadísticamente las interpretaciones del fenómeno social estudiado.
Este tipo de revisiones documentales constituye una valiosa fuente de valoración y comparación, necesaria para la construcción del conocimiento, ya que si realizan con un sentido critico, ayudan a orientar el propio trabajo hacia la consecución de la finalidad e intereses de cada investigador.
jueves, 19 de junio de 2008
Estado y pobreza
Estado y pobreza. Una reflexión en torno a la democracia y la desigualdad económica en América Latina.
Por Víctor Aguilera
Cuando en 1983 el entonces candidato presidencial argentino Raúl Alfonsín expresó, con la democracia se come, se cura y se educa, amen de una grave ignorancia y la festividad que envolvía el panorama latinoamericano ante el regreso de la libertad política en la zona, sus palabras evidenciaron la persistencia de una idea –que cuando no equipara la libertad política al desarrollo económico la supone su causa– dentro del pensamiento latinoamericano.
Por Víctor Aguilera
Cuando en 1983 el entonces candidato presidencial argentino Raúl Alfonsín expresó, con la democracia se come, se cura y se educa, amen de una grave ignorancia y la festividad que envolvía el panorama latinoamericano ante el regreso de la libertad política en la zona, sus palabras evidenciaron la persistencia de una idea –que cuando no equipara la libertad política al desarrollo económico la supone su causa– dentro del pensamiento latinoamericano.
Así, no extraña encontrar hoy a tres décadas del resurgimiento de la democracia en la zona, una fuerte insistencia por culpar a los regimenes democráticos de la precariedad económica imperante.
El problema de este argumento radica en que la persistencia de atribuir a la democracia la responsabilidad respecto a viejos problemas de distribución económica puede allanar el camino a formas políticas no democráticas. La historia ha mostrado constantemente las consecuencias que en detrimento de la libertad dicha idea ha generado.
En este sentido si de algo puede acaso responsabilizarse a los gobiernos democráticos es de la ineficiencia –y en ocasiones ausencia– de mecanismos para el mejoramiento de las condiciones materiales de amplios sectores sociales, sin embargo, el problema no es exclusivo de sistemas políticos abiertos.
El reto constituye una dimensión funcional de todo Estado. Su realización carece de signos, es responsabilidad derivada de su naturaleza. Si a ello se suma la tendencia tradicional de los gobiernos autoritarios de legitimar su presencia vía el trastrocamiento impune de la economía, alterando artificialmente los mecanismos redistributivos tenemos que si bien la democracia no genera pobreza, ha fallado en superarla.
La centralización de la política –en lo social tanto como en lo económico– a manos del Estado ha socavado los beneficios de la autonomía contenida en el ideal de libertad del principio democrático.
El problema aun formulado como explicación de la realidad no es para nada menos grave que la tentación de pensar que privilegiar la coacción de la libertad sea una respuesta razonable para el desarrollo económico en el marco de una sociedad democrática.
Sin embargo, aun ante la abundante evidencia que el estudio de este fenómeno ofrece.[1] La escena política de la zona lejos de ofrecer una perspectiva positiva, nos muestra la alarmante persistencia y afianzamiento del problema –en distintos pises como Cuba, Bolivia, Venezuela y Haití– lo que sin duda nos pone a pensar seriamente respecto al rumbo que seguirá América Latina en el futuro.
El fenómeno resulta inquietante, y aunque ha sido claramente identificado no podemos siquiera suponer que estemos cerca de hallar una solución que alivie las tensiones que alberga. Esto resalta que la forma de entender un problema influye fuertemente en las respuestas que formulamos.
Lo que nos invita a revalorar las conquistas alcanzadas en el marco de la democracia y la consideración que supone a la política una esfera desvinculada de la economía. La libertad política no es cualquier dadiva.
Se trata de un elemento definitorio de toda sociedad prospera, sin ella difícilmente podríamos expresar nuestras ideas y ejercer la posibilidad de elegir de entre una amplia gama de opciones el conjunto que favorece el alcance de nuestros intereses.
Esperar que el remedio a los problemas de distribución de los recursos económicos tenga por condición la coacción de nuestras garantías resulta muy oneroso. A decir de un viejo dicho, la jaula aunque sea de oro, jaula es.
[1] Huntington, Samuel (1968 [1974] El orden político en las sociedades en cambio, Paidós, Buenos Aires.
Prezeworski, Adam (1997 [1995]) Democracia y Mercado, Paidós, Buenos Aires.
miércoles, 18 de junio de 2008
Estado de Derecho: Evolución del Concepto. Reseña de la Conferencia del Dr. Diego Valadéz
Por Victor Manuel Gutiérrez Sánchez
Introducción.
El presente texto es una reseña relativa al evento organizado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, a través del Instituto de Física y la Facultad de Derecho, en colaboración con el Colegio Nacional, el cual tuvo lugar el 11 de junio de 2008 en el Auditorio de la Unidad de Posgrado. El coloquio forma parte de una serie de eventos organizados con la intencion de fomentar la cultura jurídico política en la sociedad, en la cual el maestro de ceremonias citando a Jürgen Habermas, describe a sus integrantes como auténticos productos de la crisis, en el marco de la muerte de las instituciones, el Estado y su aliado el Derecho, una opinión experta como la que se nos presenta en esta conferencia resulta, por decir lo menos, esclarecedora.
El Conferencista.
El Dr. Diego Valadez, nacido en 1945 en Mazatlán, Sin., constituye una de las figuras mas destacadas de la intelectualidad mexicana contemporánea, la profundidad de su trabajo conjuga la teoría y la práctica en una trayectoria de alto perfil, la cual lo ha llevado a ingresar a la Academia Mexicana de la Lengua (2005), a ser Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, donde tambien se desempeñó como Coordinador de Humanidades. Pero por otra parte, el ahora Ex Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha sido tambien Procurador de Justicia del Distrito Federal (1992-1994) y Director de la Procuraduría General de la República, entre otros importantes cargos. Sus distinciones honoríficas incluyen el reconocimiento de la Universidad de Lisboa, además de haber obtenido su Doctorado en la Universidad Complutense, el jurista forma parte honoraria también del Instituto de Derecho Político y Constitucional, de Argentina, y de la Academia Mexicana de Ciencias, entre muchas otras otras distinciones que preceden a este ilustre conferencista.
El concepto de Estado de Derecho.
El tema que ocupa al coloquio, comienza intruduciendo, no es un tema para abogados, sino para la sociedad en general. En efecto, este tema que se ha prestado a muchas interpretaciones, ha transcurrido un largo camino histórico para llegar a lo que hoy entendemos, y que básicamente consiste en que el Estado de Derecho es un sistema que define los principios basicos de coexistencia entre gobernantes y gobernados.
No obstante y paradójicamente, la finalidad del concepto originalmente era proteger los derechos de los gobernantes. En efecto, fue un jurista alemán en 1823 el creador del concepto, que surge a iniciativa y al servicio del Imperio Prusiano, como una forma de protegerlo de la Revolución Francesa, o mas bien, de la onda expansiva que este acontecimiento, parteaguas histórico, despertó en toda Europa durante el siglo XIX. Reconocido mas por sus demandas de respeto a los Derechos del Hombre y el Ciudadano, este movimiento constituyó una tesis subversiva en su génesis, partiendo de una insurgencia social, por lo que la clase burocrática alemana, buscó pertrecharse en la normatividad en torno a una administración pública al servicio de un régimen en el poder con las horas contadas para ese entonces.
El conferencista refiere a Max Weber, uno de los más importantes autores en torno a la relación entre la vida pública y su observancia, y narra como las instituciones burocráticas cerraron filas para blindar al Estado Prusiano, dotando al concepto de Estado de Derecho de una primera visión como defensa de la estructura gobernante, claramente contrastante con el concepto supérstite que concibe aquel como la estricta sujeción de los gobernados a lo preceptuado por la norma, al menos en su acepción mas común, desde una perspectiva excluyente.
Hoy que la norma vincula por igual a gobernantes y gobernados, Valadéz reflexiona acerca de que las posibles consecuencias de la observancia puntual de la norma, no siempre trae consigo resultados benéficos, lo que es más, el jurista duda de las ventajas de la observancia irrestricta. Algunos textos mencionan que en su labor académica, aun hoy utiliza Los Miserables de Victor Hugo para exponer a sus estudiantes la paradoja de cómo la aplicación “draconiana y a rajatabla” del Estado de Derecho puede conducir a la injusticia. Para ilustrar lo anterior, se refiere al ejemplo, en este caso el acto cotidiano de la protesta pública, la cual en rigor implica ruptura del orden juridico, ya que sabemos que tomar la via publica implica un delito, agravado cuando este además impide la posibilidad de que instituciones lleven a cabo sus funciones públicas: ¿Qué hacer en esos casos? ¿Se transige o se procede? Es innegable que cuando uno analiza la situación se enfrenta casi inevitablemente al quebrantamiento de la norma, es decir, a la infracción al Estado de Derecho en términos estrictos, ya que como menciona, en tal caso delinquen ambos, es decir, también los que obstaculizan o los no aplican la ley, incurren en el supuesto de lenidad. Es por ello que la propuesta de este coloquio es reflexionar en la posibilidad de la existencia de un Estado de Derecho aun cuando las normas no se cumplen literalmente.
Para ello retoma el análisis histórico mediante el cual se demuestra la tesis central del discurso del Dr. Valadéz, y continúa señalando el siglo XIX como el del surgimiento del concepto como un mecanismo de reserva contra la expansión de los contenidos de la Revolución Francesa, una expansión, señala, de ideas y bayonetas que se da a principios del período decimonónico.
En este punto, el intelectual del Derecho se detiene a reflexionar sobre la invasión napoleónica de Prusia, y en torno a la figura de Napoleón Bonaparte, quien más allá de las opiniones de sus admiradores e impugnadores – es innegable su proclividad al ejercicio monárquico del poder-, el hecho de haber sido el general más joven, con sólo 26 años, en llevar a la República Francesa a uno de sus momentos más exitosos, no sólo por sus políticas expansionistas que buscaban establecer el control de Italia y Austria, entre otras, sino por que creó bajo su mandato un Código Civil y Código Penal, donde se establecían las instituciones en una clara separación Iglesia-Estado, que constituyen una importante aportación al Derecho en la forma de la Legislación napoleónica. Aquí comprobamos al Estado de Derecho como un concepto clave, funcional a la hora de armar ejércitos o de armar alianzas contra la amenaza real. Este es el concepto estrictamente formal que se tenía durante buena parte del siglo XIX, pero después el concepto mismo de Estado cambió, así como la acepción del término liberal, aplicado a la ideología que reconoce los derechos individuales de las personas.
Si el siglo XIX fue el siglo del Constitucionalismo romántico, afirma Valadéz, el siglo XX puede ser considerado como el del Constitucionalismo social. El principal referente para esta afirmación lo encontramos en la Constitución Mexicana de 1917, redactada fundamentalmente en base a principios de naturaleza social, en ese sentido, podemos ufanarnos de haber sido la primera República en haberlo hecho de manera exitosa, aunque no los primeros en enunciarlos ya que, aunque en 1848 en Francia desplazó a Napoleón III, éste ya había hecho en su reconocimiento de sindicatos y seguridad social, el primer pronunciamiento de este tipo en el mundo, el cual habría de influir después Bismark, quien pugnaría también por el sentido social constitucional en Alemania alrededor de 1870. No obstante, se puede considerar que el caso mexicano fue el primero en haber obtenido éxito formal y funcional en el logro de objetivos constitucionales, en un espíritu social de corte agrario, originado obviamente por la fuerte demanda rural que se vivía en nuestro país, a diferencia por ejemplo de Weimar, impregnada de un corte eminentemente obrero. En estos dos ejemplos podemos apreciar dos patrones diferenciados de modelo constitucional, donde el principal logro fue el de patentar que las Constituciones servían para algo, al plasmar en sus páginas las más sentidas demandas de justicia de su entorno.
Con ello se adhiere un nuevo ingrediente al concepto del Estado de Derecho, que en las presentes bases de exposición teórica, da lugar al Estado social de Derecho, agregándose otro valor al preexistente liberal, que se basaba solo en el reconocimiento de la libertad individual. El conferencista refiere a Benjamín Constandt, quien diferencia entre la libertad de los antiguos y la libertad de los modernos, cuando describe los orígenes de la cultura occidental, a saber, la democracia griega y la república romana. En la primera, menciona, los individuos eran libres, pero para someterse a la voluntad de todos mediante la decisión vinculante, que constituye la base de las instituciones democráticas contemporáneas. Describe que en Grecia, la democracia por antonomasia, se tenía la concepción de que la región ateniense estaba integrada por más de 100 comunidades autónomas que constituían el gran espacio geografico helénico en tiempos de Aristóteles. Descubrimientos recientes indican que no hubo una polis sino más de 1000 pequeños estados, cada uno con su propia constitución. Diego Valadéz concluye afirmando que la principal distinción entre la libertad de los antiguos y los modernos es que en éstos últimos la libertad es de cada individuo, lo cual da lugar al Estado de Derecho liberal.
Durante buena parte del siglo XX el eje liberal constituyó el hilo conductor del complejo sistema que dio lugar a la libertad de cada persona, pero también de los conjuntos, la libertad de todos es decir la poliarquía moderna. Este concepto, aunado con el anteriormente descrito Estado social de Derecho, el cual permite la defensa de intereses colectivos, constituye las dos expresiones constitutivas del Estado de Derecho en lo que el conferencista denomina el momento mas aflictivo en la historia, esto es el siglo XX. Fundamenta su afirmación al recapitular que en este período mueren por violencia política, guerras, homicidios, mas de 150 millones de personas, es decir, que murieron más personas en un siglo que en los diecinueve precedentes, lo que la hace la etapa más sangrienta de la vida del mundo. Mas allá de las aportaciones estéticas, científicas y filosóficas, el momento culminante de la inteligencia humana es también, paradójicamente, la etapa más sangrienta. Bajo la explicación, de que tenemos que cuidar las instituciones políticas, se cometieron en el siglo XX los más viles actos de atropello, de vulneración de la vida, baste recordar en la Unión Soviética los 20 millones de personas eliminadas bajo el régimen de Stalin, para ejemplificar la conmoción ética y jurídica que para las sociedades modernas se tradujo en la necesidad de sistemas democraticos que no permitieran resurgimiento de acontecimientos de tal crueldad, es decir la recaída en la explotacion del hombre por el hombre mismo, se buscó, al menos de manera formal, un Estado que no permita la reincidencia trágica, y para ello se apoya en la estructuración de instituciones en lo que se da en llamar el Estado social y democratico de Derecho.
Luego en el coloquio se describe otro fenómeno, que se origina una vez satisfechas las expectativas primordiales de la sociedad, al menos conceptualmente, esto es, cuando se cuenta con instituciones formalmente construidas. La existencia de sistemas de naturaleza democrática constituye un progreso institucional, si bien no un problema resuelto, hacia la consolidación de las libertades individuales, sociales y políticas.
Ahora los problemas se presentan desde los distintos enfoques sectoriales, señala Valadéz, y corresponden a los diferentes segmentos de la sociedad que presentan procesos indetenibles en la lucha por los derechos culturales de las minorias, desde los enfoques sexual, lingüístico, racial e incluso con respecto a la indumentaria que portan los individuos en determinadas circunstancias contextuales.
A nuestra generación le corresponde la responsabilidad de dar un nuevo paso en el proceso de construcción del Estado social democrático, y ahora cultural, de Derecho. Y esa responsabilidad ya no solo implica la construcción del concepto, sino la cabal aplicación del mismo, en un proceso que nos remite a la discusión inicial del coloquio, en cuanto a como hacer cumplir o prescindir la ley, en los casos específicos que incumben a esta diversidad cultural de la que hablamos. El jurista considera que la aplicación irrestricta de la normatividad implica mayores desventajas que la no aplicación de la misma.
Aboga por un Estado de Derecho donde lo óptimo no consiste en la existencia una norma para cada caso específico, sino un sistema donde además de normas, contenga los principios jurídicos para su correcta aplicación. Con ello se refiere a un Estado de Derecho contemporáneo, con un congruente esquema de normas en su totalidad, implicando sistemas normativos que regulen como funciona dentro del sistema, en base a un superior principio de naturaleza juridica.
Conclusión.
Lo que el Dr. Valadéz propone no es un tema reciente, como el mismo aclara al recordar que Cicerón analizó esta condición al afirmar: el derecho pleno, la injusticia plena. 100 años antes, Terencio estableció este mismo Talón de Aquiles del Derecho en algunas de sus comedias. Es a través del transcurrir de la historia que se va filtrando el capital jurídico de humanidad no obstante el paso de centurias. Así, se refiere a Culpiano quien reitera la tesis del discurso, cuando reconoce que el derecho puede ser injusto pero es el derecho. A Kant, por su parte, se atribuye el aforismo: hágase justicia aunque muera el mundo, al que Hegel, como crítico de Kant, rebate: hágase justicia al gobernado aunque muera el mundo de la autoridad, en perjuicio del gobernado, hagase justicia y que no perezca el mundo, con lo cual se erige como el gran constructor del Estado total.
El conferencista polemiza sobre el dilema que plantean los efectos de la aplicación literal de las normas, ya que todavía hoy y aquí, se cuestiona la observancia puntual irrestricta como respuesta legal a los problemas sociales, donde la ley debe constituir el factor de cohesión que provea los mínimos de certeza a los gobernados, a través de la preservación de sus derechos y de un Estado sólido que produzca mas ventajas que desventajas al aplicar la Ley.
El problema actual está vinculado con tener autoridades que no cumplen cabalmente su función, que incurren en lenidad o discrecionalidad. Para Valadéz, la arbitrariedad es el punto máximo de perversidad política, porque resulta de la suma de lenidad y discrecionalidad. Para no caer en la paradoja, esto es, conformarse con autoridad autoritaria, en este coloquio propone que la solución se puede encontrar creando instrumentos de control político, donde se expliquen las razones de un Estado tolerante, mas no irresponsable, lo que se puede sintetizar en un Estado Constitucional Democrático, garante de la libertad de los gobernados, al mismo tiempo que la responsabilidad de los gobernantes.
Responder a la aplicación o no aplicación del derecho, es para el jurista la aplicación máxima de racionalidad, donde la no aplicación esté vinculada a la comprobación de que no hubo lenidad ni corrupción en el criterio. Esto nos llevará inevitablemente a instituciones políticas construidas conjuntamente donde todos, gobernados y gobernantes, sean recíprocamente responsables de sus actos, y donde los gobernados puedan estar razonablemente seguros de que sus gobernantes ejercen funciones de responsabilidad. En este marco ideal, el poder no es entendido como un atributo patrimonial, sino como una función transitoria ejercida de manera responsable.
Ante la necesidad de que nuestros actores políticos ostenten una actitud constructiva y cooperativa, el conferencista acude al ingrediente ideológico, cuando refiere la visión política de Norberto Bobbio, en lo que se refiere al ejercicio del derecho premial, en una actitud negociadora y conciliatoria que actualiza a Weber cuando reconoce que el Estado no siempre consigue sus objetivos por la via coactiva, llevándonos a un nuevo enfoque institucional constitucional. Al respecto afirma en tono de broma: Siempre apoyo las decisiones de la corte, solo que unas veces las de la mayoría y otras las de la minoría.
Después de este breve, pero erudito recorrido por los diferentes espacios y conceptos de Estado de Derecho, el aspecto clave del tema parece centrarse en las respuestas generales y singulares de la norma. Concluye reflexionando: recordemos que México fue partícipe en forma creativa en la fase social de construcción constitucional, no olvidemos el compromiso generacional que tenemos con la nueva forma cultural de construccion del derecho. México es en realidad una sociedad mas abierta y liberal de lo que consideramos; como ejemplo de la tolerancia y laicismo que nos caracteriza, recordemos que en el siglo pasado se vivieron dos guerras civiles con instituciones eclesiasticas, en una sociedad mayoritariamente católica y a la vez crítica de la justicia social, lo que demuestra que como sociedad, los mexicanos hemos sido mejores que nuestros dirigentes en todos los tiempos.
Introducción.
El presente texto es una reseña relativa al evento organizado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, a través del Instituto de Física y la Facultad de Derecho, en colaboración con el Colegio Nacional, el cual tuvo lugar el 11 de junio de 2008 en el Auditorio de la Unidad de Posgrado. El coloquio forma parte de una serie de eventos organizados con la intencion de fomentar la cultura jurídico política en la sociedad, en la cual el maestro de ceremonias citando a Jürgen Habermas, describe a sus integrantes como auténticos productos de la crisis, en el marco de la muerte de las instituciones, el Estado y su aliado el Derecho, una opinión experta como la que se nos presenta en esta conferencia resulta, por decir lo menos, esclarecedora.
El Conferencista.
El Dr. Diego Valadez, nacido en 1945 en Mazatlán, Sin., constituye una de las figuras mas destacadas de la intelectualidad mexicana contemporánea, la profundidad de su trabajo conjuga la teoría y la práctica en una trayectoria de alto perfil, la cual lo ha llevado a ingresar a la Academia Mexicana de la Lengua (2005), a ser Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, donde tambien se desempeñó como Coordinador de Humanidades. Pero por otra parte, el ahora Ex Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha sido tambien Procurador de Justicia del Distrito Federal (1992-1994) y Director de la Procuraduría General de la República, entre otros importantes cargos. Sus distinciones honoríficas incluyen el reconocimiento de la Universidad de Lisboa, además de haber obtenido su Doctorado en la Universidad Complutense, el jurista forma parte honoraria también del Instituto de Derecho Político y Constitucional, de Argentina, y de la Academia Mexicana de Ciencias, entre muchas otras otras distinciones que preceden a este ilustre conferencista.
El concepto de Estado de Derecho.
El tema que ocupa al coloquio, comienza intruduciendo, no es un tema para abogados, sino para la sociedad en general. En efecto, este tema que se ha prestado a muchas interpretaciones, ha transcurrido un largo camino histórico para llegar a lo que hoy entendemos, y que básicamente consiste en que el Estado de Derecho es un sistema que define los principios basicos de coexistencia entre gobernantes y gobernados.
No obstante y paradójicamente, la finalidad del concepto originalmente era proteger los derechos de los gobernantes. En efecto, fue un jurista alemán en 1823 el creador del concepto, que surge a iniciativa y al servicio del Imperio Prusiano, como una forma de protegerlo de la Revolución Francesa, o mas bien, de la onda expansiva que este acontecimiento, parteaguas histórico, despertó en toda Europa durante el siglo XIX. Reconocido mas por sus demandas de respeto a los Derechos del Hombre y el Ciudadano, este movimiento constituyó una tesis subversiva en su génesis, partiendo de una insurgencia social, por lo que la clase burocrática alemana, buscó pertrecharse en la normatividad en torno a una administración pública al servicio de un régimen en el poder con las horas contadas para ese entonces.
El conferencista refiere a Max Weber, uno de los más importantes autores en torno a la relación entre la vida pública y su observancia, y narra como las instituciones burocráticas cerraron filas para blindar al Estado Prusiano, dotando al concepto de Estado de Derecho de una primera visión como defensa de la estructura gobernante, claramente contrastante con el concepto supérstite que concibe aquel como la estricta sujeción de los gobernados a lo preceptuado por la norma, al menos en su acepción mas común, desde una perspectiva excluyente.
Hoy que la norma vincula por igual a gobernantes y gobernados, Valadéz reflexiona acerca de que las posibles consecuencias de la observancia puntual de la norma, no siempre trae consigo resultados benéficos, lo que es más, el jurista duda de las ventajas de la observancia irrestricta. Algunos textos mencionan que en su labor académica, aun hoy utiliza Los Miserables de Victor Hugo para exponer a sus estudiantes la paradoja de cómo la aplicación “draconiana y a rajatabla” del Estado de Derecho puede conducir a la injusticia. Para ilustrar lo anterior, se refiere al ejemplo, en este caso el acto cotidiano de la protesta pública, la cual en rigor implica ruptura del orden juridico, ya que sabemos que tomar la via publica implica un delito, agravado cuando este además impide la posibilidad de que instituciones lleven a cabo sus funciones públicas: ¿Qué hacer en esos casos? ¿Se transige o se procede? Es innegable que cuando uno analiza la situación se enfrenta casi inevitablemente al quebrantamiento de la norma, es decir, a la infracción al Estado de Derecho en términos estrictos, ya que como menciona, en tal caso delinquen ambos, es decir, también los que obstaculizan o los no aplican la ley, incurren en el supuesto de lenidad. Es por ello que la propuesta de este coloquio es reflexionar en la posibilidad de la existencia de un Estado de Derecho aun cuando las normas no se cumplen literalmente.
Para ello retoma el análisis histórico mediante el cual se demuestra la tesis central del discurso del Dr. Valadéz, y continúa señalando el siglo XIX como el del surgimiento del concepto como un mecanismo de reserva contra la expansión de los contenidos de la Revolución Francesa, una expansión, señala, de ideas y bayonetas que se da a principios del período decimonónico.
En este punto, el intelectual del Derecho se detiene a reflexionar sobre la invasión napoleónica de Prusia, y en torno a la figura de Napoleón Bonaparte, quien más allá de las opiniones de sus admiradores e impugnadores – es innegable su proclividad al ejercicio monárquico del poder-, el hecho de haber sido el general más joven, con sólo 26 años, en llevar a la República Francesa a uno de sus momentos más exitosos, no sólo por sus políticas expansionistas que buscaban establecer el control de Italia y Austria, entre otras, sino por que creó bajo su mandato un Código Civil y Código Penal, donde se establecían las instituciones en una clara separación Iglesia-Estado, que constituyen una importante aportación al Derecho en la forma de la Legislación napoleónica. Aquí comprobamos al Estado de Derecho como un concepto clave, funcional a la hora de armar ejércitos o de armar alianzas contra la amenaza real. Este es el concepto estrictamente formal que se tenía durante buena parte del siglo XIX, pero después el concepto mismo de Estado cambió, así como la acepción del término liberal, aplicado a la ideología que reconoce los derechos individuales de las personas.
Si el siglo XIX fue el siglo del Constitucionalismo romántico, afirma Valadéz, el siglo XX puede ser considerado como el del Constitucionalismo social. El principal referente para esta afirmación lo encontramos en la Constitución Mexicana de 1917, redactada fundamentalmente en base a principios de naturaleza social, en ese sentido, podemos ufanarnos de haber sido la primera República en haberlo hecho de manera exitosa, aunque no los primeros en enunciarlos ya que, aunque en 1848 en Francia desplazó a Napoleón III, éste ya había hecho en su reconocimiento de sindicatos y seguridad social, el primer pronunciamiento de este tipo en el mundo, el cual habría de influir después Bismark, quien pugnaría también por el sentido social constitucional en Alemania alrededor de 1870. No obstante, se puede considerar que el caso mexicano fue el primero en haber obtenido éxito formal y funcional en el logro de objetivos constitucionales, en un espíritu social de corte agrario, originado obviamente por la fuerte demanda rural que se vivía en nuestro país, a diferencia por ejemplo de Weimar, impregnada de un corte eminentemente obrero. En estos dos ejemplos podemos apreciar dos patrones diferenciados de modelo constitucional, donde el principal logro fue el de patentar que las Constituciones servían para algo, al plasmar en sus páginas las más sentidas demandas de justicia de su entorno.
Con ello se adhiere un nuevo ingrediente al concepto del Estado de Derecho, que en las presentes bases de exposición teórica, da lugar al Estado social de Derecho, agregándose otro valor al preexistente liberal, que se basaba solo en el reconocimiento de la libertad individual. El conferencista refiere a Benjamín Constandt, quien diferencia entre la libertad de los antiguos y la libertad de los modernos, cuando describe los orígenes de la cultura occidental, a saber, la democracia griega y la república romana. En la primera, menciona, los individuos eran libres, pero para someterse a la voluntad de todos mediante la decisión vinculante, que constituye la base de las instituciones democráticas contemporáneas. Describe que en Grecia, la democracia por antonomasia, se tenía la concepción de que la región ateniense estaba integrada por más de 100 comunidades autónomas que constituían el gran espacio geografico helénico en tiempos de Aristóteles. Descubrimientos recientes indican que no hubo una polis sino más de 1000 pequeños estados, cada uno con su propia constitución. Diego Valadéz concluye afirmando que la principal distinción entre la libertad de los antiguos y los modernos es que en éstos últimos la libertad es de cada individuo, lo cual da lugar al Estado de Derecho liberal.
Durante buena parte del siglo XX el eje liberal constituyó el hilo conductor del complejo sistema que dio lugar a la libertad de cada persona, pero también de los conjuntos, la libertad de todos es decir la poliarquía moderna. Este concepto, aunado con el anteriormente descrito Estado social de Derecho, el cual permite la defensa de intereses colectivos, constituye las dos expresiones constitutivas del Estado de Derecho en lo que el conferencista denomina el momento mas aflictivo en la historia, esto es el siglo XX. Fundamenta su afirmación al recapitular que en este período mueren por violencia política, guerras, homicidios, mas de 150 millones de personas, es decir, que murieron más personas en un siglo que en los diecinueve precedentes, lo que la hace la etapa más sangrienta de la vida del mundo. Mas allá de las aportaciones estéticas, científicas y filosóficas, el momento culminante de la inteligencia humana es también, paradójicamente, la etapa más sangrienta. Bajo la explicación, de que tenemos que cuidar las instituciones políticas, se cometieron en el siglo XX los más viles actos de atropello, de vulneración de la vida, baste recordar en la Unión Soviética los 20 millones de personas eliminadas bajo el régimen de Stalin, para ejemplificar la conmoción ética y jurídica que para las sociedades modernas se tradujo en la necesidad de sistemas democraticos que no permitieran resurgimiento de acontecimientos de tal crueldad, es decir la recaída en la explotacion del hombre por el hombre mismo, se buscó, al menos de manera formal, un Estado que no permita la reincidencia trágica, y para ello se apoya en la estructuración de instituciones en lo que se da en llamar el Estado social y democratico de Derecho.
Luego en el coloquio se describe otro fenómeno, que se origina una vez satisfechas las expectativas primordiales de la sociedad, al menos conceptualmente, esto es, cuando se cuenta con instituciones formalmente construidas. La existencia de sistemas de naturaleza democrática constituye un progreso institucional, si bien no un problema resuelto, hacia la consolidación de las libertades individuales, sociales y políticas.
Ahora los problemas se presentan desde los distintos enfoques sectoriales, señala Valadéz, y corresponden a los diferentes segmentos de la sociedad que presentan procesos indetenibles en la lucha por los derechos culturales de las minorias, desde los enfoques sexual, lingüístico, racial e incluso con respecto a la indumentaria que portan los individuos en determinadas circunstancias contextuales.
A nuestra generación le corresponde la responsabilidad de dar un nuevo paso en el proceso de construcción del Estado social democrático, y ahora cultural, de Derecho. Y esa responsabilidad ya no solo implica la construcción del concepto, sino la cabal aplicación del mismo, en un proceso que nos remite a la discusión inicial del coloquio, en cuanto a como hacer cumplir o prescindir la ley, en los casos específicos que incumben a esta diversidad cultural de la que hablamos. El jurista considera que la aplicación irrestricta de la normatividad implica mayores desventajas que la no aplicación de la misma.
Aboga por un Estado de Derecho donde lo óptimo no consiste en la existencia una norma para cada caso específico, sino un sistema donde además de normas, contenga los principios jurídicos para su correcta aplicación. Con ello se refiere a un Estado de Derecho contemporáneo, con un congruente esquema de normas en su totalidad, implicando sistemas normativos que regulen como funciona dentro del sistema, en base a un superior principio de naturaleza juridica.
Conclusión.
Lo que el Dr. Valadéz propone no es un tema reciente, como el mismo aclara al recordar que Cicerón analizó esta condición al afirmar: el derecho pleno, la injusticia plena. 100 años antes, Terencio estableció este mismo Talón de Aquiles del Derecho en algunas de sus comedias. Es a través del transcurrir de la historia que se va filtrando el capital jurídico de humanidad no obstante el paso de centurias. Así, se refiere a Culpiano quien reitera la tesis del discurso, cuando reconoce que el derecho puede ser injusto pero es el derecho. A Kant, por su parte, se atribuye el aforismo: hágase justicia aunque muera el mundo, al que Hegel, como crítico de Kant, rebate: hágase justicia al gobernado aunque muera el mundo de la autoridad, en perjuicio del gobernado, hagase justicia y que no perezca el mundo, con lo cual se erige como el gran constructor del Estado total.
El conferencista polemiza sobre el dilema que plantean los efectos de la aplicación literal de las normas, ya que todavía hoy y aquí, se cuestiona la observancia puntual irrestricta como respuesta legal a los problemas sociales, donde la ley debe constituir el factor de cohesión que provea los mínimos de certeza a los gobernados, a través de la preservación de sus derechos y de un Estado sólido que produzca mas ventajas que desventajas al aplicar la Ley.
El problema actual está vinculado con tener autoridades que no cumplen cabalmente su función, que incurren en lenidad o discrecionalidad. Para Valadéz, la arbitrariedad es el punto máximo de perversidad política, porque resulta de la suma de lenidad y discrecionalidad. Para no caer en la paradoja, esto es, conformarse con autoridad autoritaria, en este coloquio propone que la solución se puede encontrar creando instrumentos de control político, donde se expliquen las razones de un Estado tolerante, mas no irresponsable, lo que se puede sintetizar en un Estado Constitucional Democrático, garante de la libertad de los gobernados, al mismo tiempo que la responsabilidad de los gobernantes.
Responder a la aplicación o no aplicación del derecho, es para el jurista la aplicación máxima de racionalidad, donde la no aplicación esté vinculada a la comprobación de que no hubo lenidad ni corrupción en el criterio. Esto nos llevará inevitablemente a instituciones políticas construidas conjuntamente donde todos, gobernados y gobernantes, sean recíprocamente responsables de sus actos, y donde los gobernados puedan estar razonablemente seguros de que sus gobernantes ejercen funciones de responsabilidad. En este marco ideal, el poder no es entendido como un atributo patrimonial, sino como una función transitoria ejercida de manera responsable.
Ante la necesidad de que nuestros actores políticos ostenten una actitud constructiva y cooperativa, el conferencista acude al ingrediente ideológico, cuando refiere la visión política de Norberto Bobbio, en lo que se refiere al ejercicio del derecho premial, en una actitud negociadora y conciliatoria que actualiza a Weber cuando reconoce que el Estado no siempre consigue sus objetivos por la via coactiva, llevándonos a un nuevo enfoque institucional constitucional. Al respecto afirma en tono de broma: Siempre apoyo las decisiones de la corte, solo que unas veces las de la mayoría y otras las de la minoría.
Después de este breve, pero erudito recorrido por los diferentes espacios y conceptos de Estado de Derecho, el aspecto clave del tema parece centrarse en las respuestas generales y singulares de la norma. Concluye reflexionando: recordemos que México fue partícipe en forma creativa en la fase social de construcción constitucional, no olvidemos el compromiso generacional que tenemos con la nueva forma cultural de construccion del derecho. México es en realidad una sociedad mas abierta y liberal de lo que consideramos; como ejemplo de la tolerancia y laicismo que nos caracteriza, recordemos que en el siglo pasado se vivieron dos guerras civiles con instituciones eclesiasticas, en una sociedad mayoritariamente católica y a la vez crítica de la justicia social, lo que demuestra que como sociedad, los mexicanos hemos sido mejores que nuestros dirigentes en todos los tiempos.
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Diego Valadéz,
Estado de Derecho
Estado de Derecho: Evolución del Concepto. Reseña de la Conferencia del Dr. Diego Valadez
Introducción.
El presente texto es una reseña relativa al evento organizado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, a través del Instituto de Física y la Facultad de Derecho, en colaboración con el Colegio Nacional, el cual tuvo lugar el 11 de junio de 2008 en el Auditorio de la Unidad de Posgrado. El coloquio forma parte de una serie de eventos organizados con la intencion de fomentar la cultura jurídico política en la sociedad, en la cual el maestro de ceremonias citando a Jürgen Habermas, describe a sus integrantes como auténticos productos de la crisis, en el marco de la muerte de las instituciones, el Estado y su aliado el Derecho, una opinión experta como la que se nos presenta en esta conferencia resulta, por decir lo menos, esclarecedora.
El Conferencista.
El Dr. Diego Valadez, nacido en 1945 en Mazatlán, Sin., constituye una de las figuras mas destacadas de la intelectualidad mexicana contemporánea, la profundidad de su trabajo conjuga la teoría y la práctica en una trayectoria de alto perfil, la cual lo ha llevado a ingresar a la Academia Mexicana de la Lengua (2005), a ser Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, donde tambien se desempeñó como Coordinador de Humanidades. Pero por otra parte, el ahora Ex Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha sido tambien Procurador de Justicia del Distrito Federal (1992-1994) y Director de la Procuraduría General de la República, entre otros importantes cargos. Sus distinciones honoríficas incluyen el reconocimiento de la Universidad de Lisboa, además de haber obtenido su Doctorado en la Universidad Complutense, el jurista forma parte honoraria también del Instituto de Derecho Político y Constitucional, de Argentina, y de la Academia Mexicana de Ciencias, entre muchas otras otras distinciones que preceden a este ilustre conferencista.
El concepto de Estado de Derecho.
El tema que ocupa al coloquio, comienza intruduciendo, no es un tema para abogados, sino para la sociedad en general. En efecto, este tema que se ha prestado a muchas interpretaciones, ha transcurrido un largo camino histórico para llegar a lo que hoy entendemos, y que básicamente consiste en que el Estado de Derecho es un sistema que define los principios basicos de coexistencia entre gobernantes y gobernados.
No obstante y paradójicamente, la finalidad del concepto originalmente era proteger los derechos de los gobernantes. En efecto, fue un jurista alemán en 1823 el creador del concepto, que surge a iniciativa y al servicio del Imperio Prusiano, como una forma de protegerlo de la Revolución Francesa, o mas bien, de la onda expansiva que este acontecimiento, parteaguas histórico, despertó en toda Europa durante el siglo XIX. Reconocido mas por sus demandas de respeto a los Derechos del Hombre y el Ciudadano, este movimiento constituyó una tesis subversiva en su génesis, partiendo de una insurgencia social, por lo que la clase burocrática alemana, buscó pertrecharse en la normatividad en torno a una administración pública al servicio de un régimen en el poder con las horas contadas para ese entonces.
El conferencista refiere a Max Weber, uno de los más importantes autores en torno a la relación entre la vida pública y su observancia, y narra como las instituciones burocráticas cerraron filas para blindar al Estado Prusiano, dotando al concepto de Estado de Derecho de una primera visión como defensa de la estructura gobernante, claramente contrastante con el concepto supérstite que concibe aquel como la estricta sujeción de los gobernados a lo preceptuado por la norma, al menos en su acepción mas común, desde una perspectiva excluyente.
Hoy que la norma vincula por igual a gobernantes y gobernados, Valadéz reflexiona acerca de que las posibles consecuencias de la observancia puntual de la norma, no siempre trae consigo resultados benéficos, lo que es más, el jurista duda de las ventajas de la observancia irrestricta. Algunos textos mencionan que en su labor académica, aun hoy utiliza Los Miserables de Victor Hugo para exponer a sus estudiantes la paradoja de cómo la aplicación “draconiana y a rajatabla” del Estado de Derecho puede conducir a la injusticia. Para ilustrar lo anterior, se refiere al ejemplo, en este caso el acto cotidiano de la protesta pública, la cual en rigor implica ruptura del orden juridico, ya que sabemos que tomar la via publica implica un delito, agravado cuando este además impide la posibilidad de que instituciones lleven a cabo sus funciones públicas: ¿Qué hacer en esos casos? ¿Se transige o se procede? Es innegable que cuando uno analiza la situación se enfrenta casi inevitablemente al quebrantamiento de la norma, es decir, a la infracción al Estado de Derecho en términos estrictos, ya que como menciona, en tal caso delinquen ambos, es decir, también los que obstaculizan o los no aplican la ley, incurren en el supuesto de lenidad. Es por ello que la propuesta de este coloquio es reflexionar en la posibilidad de la existencia de un Estado de Derecho aun cuando las normas no se cumplen literalmente.
Para ello retoma el análisis histórico mediante el cual se demuestra la tesis central del discurso del Dr. Valadéz, y continúa señalando el siglo XIX como el del surgimiento del concepto como un mecanismo de reserva contra la expansión de los contenidos de la Revolución Francesa, una expansión, señala, de ideas y bayonetas que se da a principios del período decimonónico.
En este punto, el intelectual del Derecho se detiene a reflexionar sobre la invasión napoleónica de Prusia, y en torno a la figura de Napoleón Bonaparte, quien más allá de las opiniones de sus admiradores e impugnadores – es innegable su proclividad al ejercicio monárquico del poder-, el hecho de haber sido el general más joven, con sólo 26 años, en llevar a la República Francesa a uno de sus momentos más exitosos, no sólo por sus políticas expansionistas que buscaban establecer el control de Italia y Austria, entre otras, sino por que creó bajo su mandato un Código Civil y Código Penal, donde se establecían las instituciones en una clara separación Iglesia-Estado, que constituyen una importante aportación al Derecho en la forma de la Legislación napoleónica. Aquí comprobamos al Estado de Derecho como un concepto clave, funcional a la hora de armar ejércitos o de armar alianzas contra la amenaza real. Este es el concepto estrictamente formal que se tenía durante buena parte del siglo XIX, pero después el concepto mismo de Estado cambió, así como la acepción del término liberal, aplicado a la ideología que reconoce los derechos individuales de las personas.
Si el siglo XIX fue el siglo del Constitucionalismo romántico, afirma Valadéz, el siglo XX puede ser considerado como el del Constitucionalismo social. El principal referente para esta afirmación lo encontramos en la Constitución Mexicana de 1917, redactada fundamentalmente en base a principios de naturaleza social, en ese sentido, podemos ufanarnos de haber sido la primera República en haberlo hecho de manera exitosa, aunque no los primeros en enunciarlos ya que, aunque en 1848 en Francia desplazó a Napoleón III, éste ya había hecho en su reconocimiento de sindicatos y seguridad social, el primer pronunciamiento de este tipo en el mundo, el cual habría de influir después Bismark, quien pugnaría también por el sentido social constitucional en Alemania alrededor de 1870. No obstante, se puede considerar que el caso mexicano fue el primero en haber obtenido éxito formal y funcional en el logro de objetivos constitucionales, en un espíritu social de corte agrario, originado obviamente por la fuerte demanda rural que se vivía en nuestro país, a diferencia por ejemplo de Weimar, impregnada de un corte eminentemente obrero. En estos dos ejemplos podemos apreciar dos patrones diferenciados de modelo constitucional, donde el principal logro fue el de patentar que las Constituciones servían para algo, al plasmar en sus páginas las más sentidas demandas de justicia de su entorno.
Con ello se adhiere un nuevo ingrediente al concepto del Estado de Derecho, que en las presentes bases de exposición teórica, da lugar al Estado social de Derecho, agregándose otro valor al preexistente liberal, que se basaba solo en el reconocimiento de la libertad individual. El conferencista refiere a Benjamín Constandt, quien diferencia entre la libertad de los antiguos y la libertad de los modernos, cuando describe los orígenes de la cultura occidental, a saber, la democracia griega y la república romana. En la primera, menciona, los individuos eran libres, pero para someterse a la voluntad de todos mediante la decisión vinculante, que constituye la base de las instituciones democráticas contemporáneas. Describe que en Grecia, la democracia por antonomasia, se tenía la concepción de que la región ateniense estaba integrada por más de 100 comunidades autónomas que constituían el gran espacio geografico helénico en tiempos de Aristóteles. Descubrimientos recientes indican que no hubo una polis sino más de 1000 pequeños estados, cada uno con su propia constitución. Diego Valadéz concluye afirmando que la principal distinción entre la libertad de los antiguos y los modernos es que en éstos últimos la libertad es de cada individuo, lo cual da lugar al Estado de Derecho liberal.
Durante buena parte del siglo XX el eje liberal constituyó el hilo conductor del complejo sistema que dio lugar a la libertad de cada persona, pero también de los conjuntos, la libertad de todos es decir la poliarquía moderna. Este concepto, aunado con el anteriormente descrito Estado social de Derecho, el cual permite la defensa de intereses colectivos, constituye las dos expresiones constitutivas del Estado de Derecho en lo que el conferencista denomina el momento mas aflictivo en la historia, esto es el siglo XX. Fundamenta su afirmación al recapitular que en este período mueren por violencia política, guerras, homicidios, mas de 150 millones de personas, es decir, que murieron más personas en un siglo que en los diecinueve precedentes, lo que la hace la etapa más sangrienta de la vida del mundo. Mas allá de las aportaciones estéticas, científicas y filosóficas, el momento culminante de la inteligencia humana es también, paradójicamente, la etapa más sangrienta. Bajo la explicación, de que tenemos que cuidar las instituciones políticas, se cometieron en el siglo XX los más viles actos de atropello, de vulneración de la vida, baste recordar en la Unión Soviética los 20 millones de personas eliminadas bajo el régimen de Stalin, para ejemplificar la conmoción ética y jurídica que para las sociedades modernas se tradujo en la necesidad de sistemas democraticos que no permitieran resurgimiento de acontecimientos de tal crueldad, es decir la recaída en la explotacion del hombre por el hombre mismo, se buscó, al menos de manera formal, un Estado que no permita la reincidencia trágica, y para ello se apoya en la estructuración de instituciones en lo que se da en llamar el Estado social y democratico de Derecho.
Luego en el coloquio se describe otro fenómeno, que se origina una vez satisfechas las expectativas primordiales de la sociedad, al menos conceptualmente, esto es, cuando se cuenta con instituciones formalmente construidas. La existencia de sistemas de naturaleza democrática constituye un progreso institucional, si bien no un problema resuelto, hacia la consolidación de las libertades individuales, sociales y políticas.
Ahora los problemas se presentan desde los distintos enfoques sectoriales, señala Valadéz, y corresponden a los diferentes segmentos de la sociedad que presentan procesos indetenibles en la lucha por los derechos culturales de las minorias, desde los enfoques sexual, lingüístico, racial e incluso con respecto a la indumentaria que portan los individuos en determinadas circunstancias contextuales.
A nuestra generación le corresponde la responsabilidad de dar un nuevo paso en el proceso de construcción del Estado social democrático, y ahora cultural, de Derecho. Y esa responsabilidad ya no solo implica la construcción del concepto, sino la cabal aplicación del mismo, en un proceso que nos remite a la discusión inicial del coloquio, en cuanto a como hacer cumplir o prescindir la ley, en los casos específicos que incumben a esta diversidad cultural de la que hablamos. El jurista considera que la aplicación irrestricta de la normatividad implica mayores desventajas que la no aplicación de la misma.
Aboga por un Estado de Derecho donde lo óptimo no consiste en la existencia una norma para cada caso específico, sino un sistema donde además de normas, contenga los principios jurídicos para su correcta aplicación. Con ello se refiere a un Estado de Derecho contemporáneo, con un congruente esquema de normas en su totalidad, implicando sistemas normativos que regulen como funciona dentro del sistema, en base a un superior principio de naturaleza juridica.
Conclusión.
Lo que el Dr. Valadéz propone no es un tema reciente, como el mismo aclara al recordar que Cicerón analizó esta condición al afirmar: el derecho pleno, la injusticia plena. 100 años antes, Terencio estableció este mismo Talón de Aquiles del Derecho en algunas de sus comedias. Es a través del transcurrir de la historia que se va filtrando el capital jurídico de humanidad no obstante el paso de centurias. Así, se refiere a Culpiano quien reitera la tesis del discurso, cuando reconoce que el derecho puede ser injusto pero es el derecho. A Kant, por su parte, se atribuye el aforismo: hágase justicia aunque muera el mundo, al que Hegel, como crítico de Kant, rebate: hágase justicia al gobernado aunque muera el mundo de la autoridad, en perjuicio del gobernado, hagase justicia y que no perezca el mundo, con lo cual se erige como el gran constructor del Estado total.
El conferencista polemiza sobre el dilema que plantean los efectos de la aplicación literal de las normas, ya que todavía hoy y aquí, se cuestiona la observancia puntual irrestricta como respuesta legal a los problemas sociales, donde la ley debe constituir el factor de cohesión que provea los mínimos de certeza a los gobernados, a través de la preservación de sus derechos y de un Estado sólido que produzca mas ventajas que desventajas al aplicar la Ley.
El problema actual está vinculado con tener autoridades que no cumplen cabalmente su función, que incurren en lenidad o discrecionalidad. Para Valadéz, la arbitrariedad es el punto máximo de perversidad política, porque resulta de la suma de lenidad y discrecionalidad. Para no caer en la paradoja, esto es, conformarse con autoridad autoritaria, en este coloquio propone que la solución se puede encontrar creando instrumentos de control político, donde se expliquen las razones de un Estado tolerante, mas no irresponsable, lo que se puede sintetizar en un Estado Constitucional Democrático, garante de la libertad de los gobernados, al mismo tiempo que la responsabilidad de los gobernantes.
Responder a la aplicación o no aplicación del derecho, es para el jurista la aplicación máxima de racionalidad, donde la no aplicación esté vinculada a la comprobación de que no hubo lenidad ni corrupción en el criterio. Esto nos llevará inevitablemente a instituciones políticas construidas conjuntamente donde todos, gobernados y gobernantes, sean recíprocamente responsables de sus actos, y donde los gobernados puedan estar razonablemente seguros de que sus gobernantes ejercen funciones de responsabilidad. En este marco ideal, el poder no es entendido como un atributo patrimonial, sino como una función transitoria ejercida de manera responsable.
Ante la necesidad de que nuestros actores políticos ostenten una actitud constructiva y cooperativa, el conferencista acude al ingrediente ideológico, cuando refiere la visión política de Norberto Bobbio, en lo que se refiere al ejercicio del derecho premial, en una actitud negociadora y conciliatoria que actualiza a Weber cuando reconoce que el Estado no siempre consigue sus objetivos por la via coactiva, llevándonos a un nuevo enfoque institucional constitucional. Al respecto afirma en tono de broma: Siempre apoyo las decisiones de la corte, solo que unas veces las de la mayoría y otras las de la minoría.
Después de este breve, pero erudito recorrido por los diferentes espacios y conceptos de Estado de Derecho, el aspecto clave del tema parece centrarse en las respuestas generales y singulares de la norma. Concluye reflexionando: recordemos que México fue partícipe en forma creativa en la fase social de construcción constitucional, no olvidemos el compromiso generacional que tenemos con la nueva forma cultural de construccion del derecho. México es en realidad una sociedad mas abierta y liberal de lo que consideramos; como ejemplo de la tolerancia y laicismo que nos caracteriza, recordemos que en el siglo pasado se vivieron dos guerras civiles con instituciones eclesiasticas, en una sociedad mayoritariamente católica y a la vez crítica de la justicia social, lo que demuestra que como sociedad, los mexicanos hemos sido mejores que nuestros dirigentes en todos los tiempos.
martes, 17 de junio de 2008
Un respiro... algo más allá de la academia
De vez en cuendado aunque sea solo de vez en cuando me gusta tomar un respiro y decir algo más allá de la academia.
Uno más uno, seamos dos,
Sueño que me quedo…
Me quedo tanto como espero…
con esmero encontrar
de tu boca poco más que palabras
de tus labios algo más que besos…
Este es un tiempo no de espera,
de entrega, infinito…
Tengo ganas.
Por Víctor Aguilera
Tengo ganas…
de abrazarte,
de mirarte y reconocerme en tus ojos,
de decirte te quiero,
de ver que cierras los ojos y te beso la frente,
de oler tu pelo…
ganas de robarte un beso,
de bailar aferrado a tus caderas…
de suspirar,
de jadear,
de gritar,
de reír,
de llorar
Tengo ganas,
de amarte,
de abrazarte,
de no dejarte ir nunca,
de descubrir tu cuerpo,
de encontrarte en el fondo del silencio,
de pensarte,
de soñarte,
de nombrarte,
de encontrarte,
de tocarte…
ganas si…
de tomarnos de la mano,
de ser contigo uno solo…
de estar juntos y mirar el sol ponerse,
de amanecer en tus brazos,
de quitarme con tu piel el frio,
de aventurarme en tu interior…
ganas si…
de decirte
más que un te quiero,
de escribir historia juntos,
de hallar la redención
en la verdad de tu ser…
Uno más uno, seamos dos,
Sueño que me quedo…
Me quedo tanto como espero…
con esmero encontrar
de tu boca poco más que palabras
de tus labios algo más que besos…
Este es un tiempo no de espera,
de entrega, infinito…
Tengo ganas.
Por Víctor Aguilera
Tengo ganas…
de abrazarte,
de mirarte y reconocerme en tus ojos,
de decirte te quiero,
de ver que cierras los ojos y te beso la frente,
de oler tu pelo…
ganas de robarte un beso,
de bailar aferrado a tus caderas…
de suspirar,
de jadear,
de gritar,
de reír,
de llorar
Tengo ganas,
de amarte,
de abrazarte,
de no dejarte ir nunca,
de descubrir tu cuerpo,
de encontrarte en el fondo del silencio,
de pensarte,
de soñarte,
de nombrarte,
de encontrarte,
de tocarte…
ganas si…
de tomarnos de la mano,
de ser contigo uno solo…
de estar juntos y mirar el sol ponerse,
de amanecer en tus brazos,
de quitarme con tu piel el frio,
de aventurarme en tu interior…
ganas si…
de decirte
más que un te quiero,
de escribir historia juntos,
de hallar la redención
en la verdad de tu ser…
Espacio y Política
por Victor Manuel Gutiérrez Sánchez
Introducción.
En el presente escrito se reseña el libro “En el Espacio Leemos el Tiempo. Sobre Historia de la Civilización y Geopolítica” de Karl Schlögel (Biblioteca de Ensayo Siruela, Madrid, 2007, 558 pp.), mediante un análisis metódico, se ha revisado esta obra inquiriendo las principales ideas que el autor buscó comunicar a sus lectores, con la intención de identificarlos y contribuir a su difusión, por considerarse de un tema relevante en la investigación social.
En términos generales, lo que plantea este libro es un análisis en torno al concepto de Espacio y su implicaciones Histórico Políticas. Su autor, Karl Schlögel, nacido en 1948, estudio Filosofía, Sociología, Historia de Europa Oriental y Estudios Eslavos en Berlín, Moscu y San Petesburgo. A la fecha de la edición, se desempeña como Profesor de Historia de Europa Oriental en la Universidad Europea Vladrina en Frankfurt, Alemania.
La temática del autor, en su obra escrita en general y específicamente en la que ocupa a esta reseña es la importancia de la espacialidad en la lectura de los fenómenos sociales, y esta fuertemente ejemplificada en un ámbito definido por el autor entre Europa Oriental, Asia Occidental y algunas ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica.
El texto está estructurado en dos partes, una primera introductoria donde el autor abunda en el marco teórico del espacio como un elemento primordial en la comprensión de la Historia. Después procede a demostrar exhaustivamente su tesis mediante múltiples ejemplos, lugares, autores y acontecimientos, lo cual ocupa la mayor parte del libro.
Planteamiento del tema.
Para Schlögel, los hechos históricos no se desenvuelven solo en el tiempo, también en el espacio, es decir, que la Historia “tiene lugar”, de ahí la trascendencia de valorar los aspectos espaciales de lo político, y es que para este autor todo es localizable desde la perspectiva de los fenómenos sociopolíticos. Es por ello que los estudios urbanos que guían su labor, se propone investigar las formas mas complejas de civilización humana en tanto proceso social, cultural y económico, de producción, distribución y circulación, de planificación y construcción urbana.
El propósito de este investigador es el planteamiento científicamente fundado de concebir la Historia como una entidad topográficamente centrada, porque para Schlögel, el espacio se ha olvidado, o cuando menos no ocupa el lugar predominante que considera le corresponde en la epistemología histórica contemporánea.
En su critica Karl Schlögel asevera que no hay espacio entre rutinas que funcionan, a lo sumo, cuando por un instante se interrumpen, una catástrofe, una detención forzosa fuera de programa, entonces de repente lo hay: como escena, lugar de los hechos, escenario de la catástrofe. Es por ello que plantea la necesidad de desechar la idea de un texto único para percatarse del mundo, ya que considera que es un error enfocar la narrativa histórica únicamente al concepto temporal, descuidando el espacial. En ello, afirma, se basa la tesis fundamental de la Geopolítica: fomentar la conciencia espacial en la acción política.
Dentro de los planteamientos que el autor trata de comprobar por medio de este texto destaca el concepto de simultaneidad y yuxtaposición en la lectura del espacio. Afirma que el conjunto formado por aceras, paisajes, relieve, planos de la ciudad, perfiles de edificios, despliegan ante nosotros coreografías del trato humano, guiones de socialización humana, metafóricamente hablando.
Desarrollo del tema.
En lo que denomina el retorno del espacio, propone que un mundo visto espacialmente es mas rico, complejo, multidimensional. En la comprensión del mundo, establece, hay una geografía que juega un papel hoy como ayer. Este elemento geográfico, establece el autor en la primera parte del libro, esta ausente, reconstruido y recubierto de historia, sucesos, estructuras y procesos en que todo es importante excepto que, paradójicamente, todo tiene lugar, escenario de la acción, lugar de los hechos, es decir, siempre hay un lugar del suceso. El autor denomina a esta condición como atrofia espacial, esto es , el desvanecimiento del espacio en la lectura histórica, no refiriéndose a una mera contracción del espacio, sino a su progresivo consumo hasta desvanecerse, perdiéndose la fundamental convergencia espacio-tiempo. Por su parte, la Geografía tampoco puede prescindir de la historia si pretende ser doctrina viva de las relaciones espaciales terrestres, afirma.
Desde este enfoque los paisajes no son concebidos como textos, tampoco las ciudades, ya que los textos pueden leerse, mientras que a las ciudades hay que ir, mirar en torno, recorrerlas, e incluso perderse en ellas –otra forma de conocerlas-. Llama la atención la aproximación que el autor plantea de las relaciones espaciales y de elementos como distancias, lejanía y cercanía, medida, proporción, volumen y figura, planteadas desde su formación filosófica y sociológica.
Para el investigador de la Universidad Valdrina de Frankfurt, la Geografía social sigue jugando un importante papel como principio organizador y constituyente de las relaciones sociales y, paradójicamente, la revolución de los medios lleva a que el espacio geográfico se amplíe y estratifique, no a que se desvanezca, si bien se observa que el progreso técnico ha cambiado relaciones, desplazado centros y periferias. Con ello alude a la mas espacial de todas las coerciones de la tierra: la imposibilidad de que dos objetos ocupen exactamente el mismo lugar al mismo tiempo.
Dentro de los ejemplos que el autor analiza en el proceso de demostración de su tesis, destaca obviamente el caso alemán, en donde el espacio predomina como obsesión de esta cultura, ampliamente estudiada por el. Para este fin, recurre a una cadena de asociaciones e imágenes a través de conceptos como necesidad de espacio, pueblo sin espacio, espacio oriental, dominio del espacio, espacio fronterizo, espacio de asentamiento y espacio vital, todos ellos firmemente afianzados en el colectivo lingüístico de la cultura germana.
La Variable Tecnológica.
Este texto consiste en una reflexión teórica acerca de la situación de la producción de espacio social en la época del ciberespacio, lo cual constituye una situación nueva y en cierta forma definitiva. El autor denomina “Ciberia” al nuevo espacio que ha empezado a tenderse en su virtualidad sobre los espacios históricos con que estábamos familiarizados. Al revolucionarse, los medios de comunicación ha hecho surgir una nueva morfología con nuevas practicas sociales, el espacio de trabajo cada vez se compacta y se “virtualiza” mas. Sin embargo, en esta tesis se advierte que el antiguo régimen espacial no se cancela del todo a partir de esta nueva condición, pero sin duda se transforma y traslada a una concepción distinta de si mismo, donde van a surgir nuevas desproporciones y desigualdades, y también nuevas tensiones y antagonismos. Esto se debe a que si bien la digitalización produce una nueva espacialidad, también es cierto que la nueva infografía reproduce también las nuevas relaciones de poder, de infopoder. El ciberespacio entendido como el “territorio” constituido y cohesionado por información digital, es un ámbito donde los nuevos procesos no respetan fronteras territoriales ni políticas, no están ya ligados a lugares preexistentes, de ahí que discurran hacia una desterritorializacion, si es que no desvanecimiento del espacio. Para el autor, la globalización produce simultaneidad de asincrónicos en un espacio mas estrecho, a merced de la radical disminución de las distancias.
Leer el espacio en mapas.
Una importante fuente documental en la que se basa Schlögel para su análisis esta constituida por la cartografía en todas sus variedades, y es que para el autor, quien usa correctamente los mapas alcanza alguna vez el mundo para el que están hechos. Dibujar campos, intersecciones o líneas que antevienen en la formación de la red es una de las formas principales de hacerse presente el espacio.
Si bien se reconoce que la mayoría de los mapas ya están atrasados cuando aparecen, debido a renominaciones, cambios resultantes de la disolución de Estados y sistemas federales enteros, este libro nos reitera que las mas grandes transformaciones históricas, los nuevos descubrimientos, la formación de Estados y derrumbamiento de imperios, las grandes conquistas y enfrentamientos militares, así como el despliegue de culturas y civilizaciones, o desarrollos a largo plazo, todos “sedimentan” o cuajan en la reproducción cartográfica. El tiempo histórico en general, afirma el autor, es captable y capturado cartográficamente. Baste recapitular en la época del Estado moderno nacional, territorial por excelencia, la soberanía y los plenos poderes de aquel se demuestran en las fronteras. Parafraseando, No hay guerra que empiece sin mapas, no hay guerra que acabe sin ellos. Las imágenes de los mapas se encuentran entre las “visualizaciones” político espaciales mas penetrantes que cabe concebir, ya que los mapas no son solo copia pasiva, impresión o expresión de un tiempo, sino construcción, proyecto y proyección en el futuro. Dicen algo de poder, expansión, agresión y dominio, de apetitos, ambiciones y pasiones, de acuerdo a los ejemplos descritos en los 50 ensayos que integran el libro que ocupa a esta reseña.
El análisis del lenguaje cartográfico ocupa la parte central del texto, ya que se reconoce en la cartografía de estratos temporales el significado primario y el terreno de origen del mapa que es, naturalmente, el espacio geográfico: Si todo aspecto de la vida humana tiene dimensión espacial, y si el espacio se presenta como complejo de infinitos aspectos, entonces hay tantos mapas como aspectos de la vida humana. Desde esta perspectiva, no hay nada que no se pueda espacializar y, dado que cada mapa tiene su tiempo y su lugar, su ángulos de visión, su perspectiva, tenemos que estas fuentes documentales, leídas correctamente, nos proporcionan una clave para ver y entender no solo el mundo figurado, sino también orientación y propósitos de quienes se hicieron tal imagen del mundo.
Dentro de los ejemplos de los que se vale el autor para comprobar su planteamiento, llama la atención el de Sarajevo, donde los conflictos bélicos de fuerte carga étnica en el ultimo decenio del siglo XX, llevaron a los habitantes de esta ciudad a una situación en la que conocer el terreno era requisito indispensable para sobrevivir. Así, se describe el caso donde la población de toda una ciudad se convirtió en especialista en topografía urbana y exploración del terreno, orillada por las circunstancias.
Ahí se detiene el autor a definir el terreno, como la parte de la superficie terrestre con todos los objetos inmóviles que en ella se encuentren. El terreno, menciona, constituye el escenario estratégico donde acaece el conflicto. Es lógico el hecho de que un mapa militar sea confiable constituye una cuestión de vida o muerte. Una vez mas se recurre a los ejemplos, describiendo el caso de la planta del gueto de Kovno, una comunidad que sufrió los estragos de las atrocidades cometidas en torno al genocidio de la Segunda Guerra Mundial. El autor hace una reconstrucción de los hechos a partir de documentos conservados por los supervivientes del Holocausto, demostrando que en la planta de ciudades y edificios, incluso en las de factura precaria, uno toma conciencia de cómo pudieron haber sido los hechos que acaecieron en ese lugar.
Método del autor.
Es así, que el autor nos lleva a comprobar su planteamiento reiterándonos ejemplos ilustrativos, algunos llenos de crudeza histórica, pero también algunos otros de enfoque creativo, como cuando ubica hipotéticamente a mentes de lucidez excepcional como Herodoto, o a un pensador de imaginación espacial, como Walter Benjamin, en contextos contemporáneos, describiendo al lector lo que supone seria la lectura de ciudades por estos habitantes imposibles.
Igualmente que se habla de las fronteras como la máxima univocidad concebible, se refiere al mapa de Jefferson, como la matriz de la democracia estadounidense, y se aborda el espacio desde el concepto del comercio mundial, la fuerza de la burguesía, y la dicotomía regional-internacional, tan en boga en el debate global.
Marco Teórico.
Para el autor la principal fuente de información esta constituida por lo que llama el tiempo contenido en mapas. Como se menciono anteriormente, los mapas pueden percibirse como replicas de poder. Pero aunado a ello, el libro hace un repaso por las diferentes fuentes del conocimiento geográfico espacial de la historia, su punto de partida es Von Humboldt, abordando las materias en que el explorador destacó: estadística, topografía, cartografía y descripción del paisaje, estudios históricos. El concepto de legibilidad del mundo, es compartido con Hans Blumenberg, mientras que la idea del cuerpo como el genuino centro, irreductible y subversivo, de espacio de discurso del poder, parte de la teoría de Lefebvre sobre producción de espacio social.
Edward Soja constituye una de las fuentes primarias para el autor, ya que estableció la postura de que es necesario deconstruir y recomponer de nuevo la rígida narrativa histórica hacia una hermenéutica espacial de simultaneidades y yuxtaposiciones de mapas, crear accesos críticos a la vinculación tiempo/espacio, historia/geográfica, época/región, y sucesión/simultaneidad. Este autor comparte también la critica a la obsesión del siglo XIX por el historicismo, en el que la Historia concebía el cambio en términos de consecución temporal, en el cual la geografía aparece como entumecida o en posición periférica, representando un claro sometimiento del espacio por el pensamiento social critico, de acuerdo a lo que Soja llama espacialidad silenciosa.
Schlögel coincide también con autores que han planteado el estudio de la Historia como el de la producción de espacios sociales, citando a Ritter, a quien se debe el afianzamiento del concepto de Geocultura. Se alude a la división kantiana entre historiográfica y geografía, entendiendo a la primera como la disciplina de lo consecutivo y a la segunda de lo simultaneo.
El marxismo y la filosofía hegeliana previa a aquel, son también analizados desde este enfoque, el autor concluye que Hegel compartió esta visión ya que su dialéctica del proceso histórico estaba referida a un lugar. Por su parte en Marx, se puede interpretar una comprensión fina de condicionantes naturales de la génesis del modo capitalista e imperialista. No obstante, autores postmarxistas enfatizaron la “producción del espacio social”, como una critica de la economía política marxista en pro de espacializar la relaciones de producción o concebirlas en términos espaciales (Henri Lefebvre). El tema central de Lefebvre, señala el autor, es el mundo esencialmente urbano de la modernidad, concebido a partir de un nuevo materialismo histórico-geográfico.
En el libro se reconoce a una corriente ideológica enfocada al estudio de la Geografía con una renovada “critica”, que se desprende de un análisis social a la par que espacial, destacando Manuel Castells, Andre Gunder Frank, Immanuel Wallerstein y Samir Amin.
Apoyado en Derek Gregory, el autor debate que el análisis de estructuras espaciales no es derivado y segundo respecto al de las estructuras sociales (como sugieren planteamientos estructuralistas), sino que se condicionan mutuamente.
Edward Soja, afirma que la ciudad, el entorno urbano construido, esta encastrada en el inquieto paisaje geográfico del capital, y troquelada como parte de una especialización social compleja y contradictoria que a un tiempo envuelve y paraliza, crea espacio y lo encadena, lo cual constituye un análisis marxista de lo urbano, que viene a reforzar la tesis del libro.
Finalmente, Schlögel se refiere a dos clásicos que han abordado el tema del espacio, respectivamente desde el enfoque poético y filosófico: Gaston Bachelard, que en “La poética del espacio”, afirma que hemos de aprender de nuevo a pensar el espacio, estableciendo las bases para ello; y Michel Foucault, que en su conocida triada poder-espacio-conocimiento, concluye que la nuestra será una época de simultaneidad y espacio.
Conclusiones.
Se puede considerar que el autor logra cabalmente su cometido, si este es el de plantear al lector una aproximación al conocimiento profundo del lugar. Si el objetivo es invitarnos a leer las ciudades y los territorios a partir de la huella dactilar impresa por la historia, se puede decir que lo consigue.
De igual forma, se puede concebir este texto como una eficaz apología de la Geopolítica, como el área de conocimiento que tiene que ver con conceptos políticos referentes al modelado y dominio del espacio, la cual se refuerza con la demanda de una Geopolítica critica, encaminada al estudio fenómeno cultural, y que se ocupa de procesos elementales como la formación de la identidad y la autodiferenciación de naciones. La Geopolítica, según este enfoque, se ocupa de cómo se hace visual el espacio donde acaecen los fenómenos sociales.
Los resultados son organizados a manera de conclusiones parciales en cada uno de los ensayos que integran el libro, lo cual conduce al autor a la reafirmación constante de la tesis central que se propone. Se trata de un libro bien construido, desde el punto de vista narrativo, que hace fácil de leer sus más de 500 paginas por medio de una variedad geográfico-histórico-espacial de ejemplos. Puede considerarse también que el texto de Schlögel constituye una aportación al conocimiento, consistente en un enfoque renovado de la lectura de fenómenos sociales, demostrando que solo podemos hacernos con una imagen adecuada del mundo si empezamos a pensar otra vez, juntamente, espacio, tiempo y acción, este giro espacial no quiere decir nada mas que una acrecentada atención a la faceta espacial del mundo histórico, una idea que si bien no es novedosa, si pone el acento en un tema últimamente soslayado, de ahí la originalidad del planteamiento: vivimos en una era en que se construye un nexo socioespacial nuevo.
Por su carácter integrador y su visión positiva del futuro y de otros autores contemporáneos, puede decirse que este libro ocupa un importante lugar entre la literatura que se ocupa del mismo tema, como Geopolítica y Geocultura de Immanuel Wallerstein, los llamados Estudios del Desarrollo, desarrollados por Krystyna von Henneberg, entre otros, o la Teoría del régimen urbano, ambos de evolución reciente. Cabe mencionar también la extensa bibliografía desarrollada complementariamente por el mismo autor, por mencionar algunas: San Petesburgo como laboratorio de la Modernidad 1909-1921, crónicas de Emigración rusa a Alemania 1918-1941, Moscu y Berlín en el siglo XX, Europa pone a prueba sus fronteras, las cuales han dado a Karl Schlögel un amplio reconocimiento como investigador y conferencista internacional en el tema.
De esta manera, se concluye que el texto desarrolla cabalmente un análisis geopolítico en sentido estricto, esto es, una reflexión teórica sobre las condiciones espaciales de la acción política.
Me permito concluir esta reseña con la reflexión de que, tal vez, las aportaciones mas enriquecedoras y renovadoras de una disciplina, provienen precisamente de una aproximación externa, imparcial, pero a la vez profunda y critica. Baste recordar que el autor de este texto de enorme utilidad para las disciplinas que tienen en el espacio su principal materia de trabajo – arquitectura, urbanismo, etc.- proviene de una formación filosófica y social.
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Schlögel
domingo, 15 de junio de 2008
BIBLIOGRAFÍA SOBRE METODOLOGÍA
Aquí les paso más fuentes para estudiar metodología de la investigación:
King, Keohane y Verba que se llama "Designing social inquiry: scientific inference in qualitative research"
Barbara Geddes "Paradigms and sand castles"
Anduiza, Eva, Ismael Crespo, y Mónica Méndez. 1999. Metodología de la Ciencia Política. Cuadernos metodológicos, nº 28. Madrid: CIS.
Atte, LRI Ana Cristina GN
King, Keohane y Verba que se llama "Designing social inquiry: scientific inference in qualitative research"
Barbara Geddes "Paradigms and sand castles"
Anduiza, Eva, Ismael Crespo, y Mónica Méndez. 1999. Metodología de la Ciencia Política. Cuadernos metodológicos, nº 28. Madrid: CIS.
Atte, LRI Ana Cristina GN
viernes, 13 de junio de 2008
Paper: Gerring 2004
What Is a Case Study and What Is It Good for?
JOHN GERRING Boston University
American Political Science Review Vol. 98, No. 2 May 2004
Hola amigos MAPPP, aqui les paso la referencia de un paper muy interesante sobre metodología de la investigación que me envió una gran amiga de FLACSO.
Atte LRI Ana Cristina GN
JOHN GERRING Boston University
American Political Science Review Vol. 98, No. 2 May 2004
Hola amigos MAPPP, aqui les paso la referencia de un paper muy interesante sobre metodología de la investigación que me envió una gran amiga de FLACSO.
Atte LRI Ana Cristina GN
miércoles, 11 de junio de 2008
COMPRENDER EL COMPRENDER
Compañeros:
Este texto del filósofo Pierre Bourdieu, fallecido recientemente, me lleva a una profunda reflexión sobre las dificultades que se pueden presentar en la construcción de la imagen de nuestro objeto de estudio, así como en la necesidad de fundamentar nuestros argumentos enmedio de debates de interés político.
Atte
Alma Lilia Campos E.
w3.pedagogica.edu.co/storage/rce/articulos/42_10sem.pdf
Este texto del filósofo Pierre Bourdieu, fallecido recientemente, me lleva a una profunda reflexión sobre las dificultades que se pueden presentar en la construcción de la imagen de nuestro objeto de estudio, así como en la necesidad de fundamentar nuestros argumentos enmedio de debates de interés político.
Atte
Alma Lilia Campos E.
w3.pedagogica.edu.co/storage/rce/articulos/42_10sem.pdf
martes, 10 de junio de 2008
Arquitectura y Poder
Una aproximación al Nazismo a partir de sus
políticas públicas urbano arquitectónicas.
Por Victor Manuel Gutiérrez Sánchez, arquitecto.
Introducción.
Con la intención de evidenciar la profunda relación que existe entre la política y el diseño arquitectónico y urbano, el presente texto se divide en dos partes que buscan complementarse y explicarse mutuamente. Inicialmente se establece la base teórica conceptual desde la cual se plantea una aproximación al entendimiento de la relación entre la arquitectura y la política. Posteriormente, un análisis de caso busca aproximarse al Nazismo a partir de la configuración de su espacio público, tal y como se concibió, creó y transformó en un período específico de historia europea (1933-1945). Con ello se pretende reflexionar acerca de la función de la arquitectura y la planeación urbana en procesos políticos históricos, a partir del análisis en torno a políticas públicas urbanísticas o proyectos monumentales, que en este caso puede decirse, funcionaron a favor de políticas opresivas de estado.
I. Marco Teórico Conceptual: espacio, poder y conocimiento.
Para entender esta interacción, conviene referirse a la relación entre el espacio, el poder y el conocimiento (1), establecida por el filosofo francés, Michel Foucault, en donde la parte cognitiva esta referida a la arquitectura, mientras que la política es aquí entendida como el ejercicio del poder y, por su parte, el espacio en su acepción física. Esta interesante interconexión ha llevado a una discusión reciente en la que la arquitectura puede ser analizada como un acto político.
Es por ello que para iniciar la aproximación a los espacios configurados por la ideología nazi, empezare por definir el sistema político en el cual se gestaron.
A partir de una diferenciación básica entre sistemas de gobierno no democráticos, algunos autores distinguen en estos últimos tres esquemas básicos diferenciados que son dictadura, absolutismo y totalitarismo (4).
Si observamos los acontecimientos históricos, podemos ubicar al Nazismo dentro de la categoría de Totalitarismo, en donde el ejercicio del poder es arbitrario y absoluto, sin limites, ya que el ascenso al poder de la figura de Adolf Hitler, máximo líder del Partido Nacional Socialista Alemán, va del autoritarismo al totalitarismo en un periodo relativamente corto de tiempo.
El gobierno nazi ejerció el poder en una combinación de un modelo nacionalista con un modelo socialista, contando con un régimen opresor y fuerte control de las fuentes de información y la cultura. Un partido político que abarco todas las posiciones del Estado, en un sistema del partido único y con el fuerte apoyo -legitimador- de la milicia del partido. Es también conocida la mística basada en personalidades extraordinarias (elites y superhombre) con la que Hitler se constituyó como líder carismático, con apoyo de un amplio sector popular.
La autoridad omnipresente del estado llevó a la consiguiente representatividad absoluta a la que estaban sujetos los ciudadanos. Eso llevo al establecimiento del Imperio –Reich- con una ideología explicita y bien definida, por medio de la cual introdujo la rigidez que le caracterizó. El Nazismo operó bajo una economía autárquica, esto es, en una combinación de nacionalismo y proteccionismo, que derivo mas adelante en la manifestación de las fuerzas más restrictivas del país.
El nacionalismo que fue abanderado y exacerbado por los nazis derivo en los conocidos resultantes de racismo y xenofobia, no solo contra Judíos, también contra Masones, Social Demócratas, Comunistas y Testigos de Jehová. El nacionalismo como ideología política, considera a la nación como centro de la vida política, donde la nacionalidad se justifica constantemente, en este caso por medio de una supuesta supremacía primigenia de la raza aria. Este nuevo orden busca socializar a la población defendiendo la necesidad de una correlación entre unidad nacional y la entidad que organiza la política, y consiste en un proyecto de largo plazo, busca permanecer indefinidamente en el poder, mientras no cambien los mecanismos de coerción o exista presión internacional, como fue el caso.
Hitler gobierna dotando a la nación de un estado propio, inspirado por valores compartidos por la nación, fuertemente apoyado en la identidad, por lo que, al convencer a la comunidad de tener un único origen ancestral, se consigue hegemonía y estabilidad interna en el gobierno, esto es, legitimación.
II. Políticas Públicas antisemitas: Albert Speer, el arquitecto de Hitler.
La política antisemita es evidenciada y ampliamente documentada (Jaskot, 1996), en los planes del arquitecto de Hitler, Albert Speer para la reconstrucción de Berlín. Esta relación entre el líder político y el materializador de sus ideas ha sido también abordada por otros estudios (3).
De acuerdo con la historia, el partido Nacional Socialista llego al poder en 1933, sobre una base propagandística anticomunista y antisemita, de tal forma que a finales de la década de los 30, Berlín era el centro del estado y de las políticas urbanísticas del partido, de ahí el interés de Hitler en consolidar esta capital mediante el nombramiento de Speer como Inspector General de Construcción para la capital del Reich en Berlín, teniendo a su cargo las políticas públicas encaminadas a la planeación urbana, las cuales fueron integradas en un plan urbanístico anunciado en 1938.
Cada uno de estos elementos del Plan estaba destinado a simbolizar el poder dominante y a su instrumento ideológico la identidad nacional, de modo que, por ejemplo, el eje norte-sur estaba proyectado para funcionar como un boulevard ceremonial del Nuevo Berlín.
La realización de este plan estaba basado en las atribuciones que la Inspección General de Construcción (GBI por sus siglas) entre las que destacaba regular toda la actividad política, social y económica conforme a los intereses de organización de la ciudad.
Los monumentos dispuestos con majestuosidad en el recorrido lineal integraban el plan visualmente, especialmente la Torre sede del Ejercito, que con su verticalidad establecía una declaración visual simbólica contundente. El plan incluía un Arco del triunfo, de reconocido significado simbólico de triunfo marcial.
Como puede apreciarse, el interés de Adolf Hitler en el rediseño de Berlín, era principalmente paradigmático de los esquemas del partido, para proyectar sus objetivos ideológicos a través de la forma visual. Como muestra, basta recordar la frase de Hitler para describir el efecto buscado en la arquitectura nazi: “la palabra en la piedra” (2). Esta materialización ideológica puede comprenderse en tres componentes clave, a saber, la escala masiva del plan, una iconografía basada en formas neoclásicas y una cierta elección de materiales.
Al utilizar elementos grecolatinos, se buscaba crear una iconografía del prestigio, esto es, promover una conexión ideológica con las instituciones políticas y sociales clásicas. Esta imagen era reforzada por medio del carácter de indestructible o permanente de la construcción en piedra.
Al respecto narra Speer en sus memorias, para aclarar que no había tal cosa como un Estilo del Führer, que la arquitectura oficial del Reich era un neoclasicismo alterado, exagerado y algunas veces distorsionado en forma caprichosa. Hitler apreciaba las cualidades permanentes del estilo clásico porque creía encontrar puntos de relación entre los griegos y su propio mundo germánico. (2).
Los diseños de Speer para su líder y su partido estuvieron sujetos a mistificaciones ideológicas extremas, el antisemitismo en la forma arquitectónica en general y en la planeación urbana en lo particular, llego a extremos totalitarios.
Obedeciendo a sus propias metas administrativas y culturales, así como a obvias ambiciones constructivas, los planes monumentales de Speer para la reconstrucción de Berlín, integraron la creación e implementación de una política de estado contra los judíos berlineses. (2).
Específicamente, abordaré el tema de la política habitacional. Ante la insuficiencia de viviendas, Speer implemento políticas de exclusión de los Judíos en relación a los derechos de propiedad, una estrategia que resultaría crucial para su eventual concentración y deportación.
No es objetivo del presente análisis profundizar en el dilema moral de la culpabilidad de Speer, sino mostrar como la operación de la GBI refleja las políticas criminales antisemitas en forma independiente pero colectiva con otros intereses políticos de estado, al mismo tiempo identificar como esas políticas antisemitas dieron lugar a políticas públicas urbanas, comprendiendo a sus agentes activos como sujetos, tanto de limitaciones coyunturales como de oportunidades estructurales. No pretendo abundar en la caracterización de Speer como un arquitecto que reaccionó en forma oportunista a la estructura política y al sistema económico en el que operaba (Smith). (2).
Al analizar el complejo proceso de toma de decisiones en el interior del estado Nazi, uno se encuentra con que muchas de las severas políticas contra los judíos obedecían también a intereses individuales y de grupo dentro del desarrollo sistémico y económico de la Alemania Nazi, y las políticas públicas con respecto a la propiedad inmobiliaria habitacional no son la excepción.
Speer desarrollo hábilmente una estrategia para agendar una legislación sobre propiedad inmobiliaria, con la aparente intención de crear vivienda sustituta para los desplazados. Entre sus atribuciones se encontraba la adquisición de propiedades en sitios considerados importantes para los esfuerzos de reconstrucción, por lo que protegido por Hitler e independiente de otras administraciones gubernamentales, la GBI actuaba en autonomía ejecutiva.
El transfondo de esta política era desproveer a los judíos de sus derechos de propiedad durante la guerra. El proceso que culminó con la ejecución de millones de judíos en 1938, estuvo precedido por la suspensión total de sus derechos políticos, económicos y sociales, al desalojarlos de sus viviendas, hacinándolos en bloques cerrados de pequeñas viviendas en forma de ghetto.
Speer cabildeó su estrategia basado en el siguiente razonamiento: construir viviendas precarias para judíos costaría RM 25 millones, mientras que la vivienda requerida para arios requeriría de RM 65 millones, por lo que el ahorro al estado seria de RM 40 millones. El éxito de la propuesta de Speer estaba basada en el antisemitismo exacerbado de la Alemania Nazi, y evidencia la habilidad de la GBI para tomar ventaja de las políticas públicas operantes.
Como se menciono anteriormente, la GBI no solo ejecutaba las políticas sino que influía en su formulación (2). En 1941 Speer ordenó la evacuación de 5,000 apartamentos de judíos, enviando a sus ocupantes no a su hacinamiento sino a su ejecución en los campos de concentración, la mas brutal política antisemita.
No es de extrañar entonces que, después de 1942, Hitler nombró a Speer Ministro de Armamento. Tampoco resulta extraño que el arquitecto haya sido juzgado en los Tribunales de Nuremberg, por considerarlo coludido con las mas criminales instituciones de la Alemania Nazi.
Conclusión.
Por medio de este dramático ejemplo, en el cual se busca evidenciar la función política que la arquitectura nazi tuvo en la destrucción de los judíos, busco trascender a la visión institucionalizada de que la cultura, aunque importante, es secundaria para la evolución seria de las condiciones políticas y económicas. (2), al afirmar que Speer y su equipo formularon políticas públicas antisemitas enfocadas a concretar aspectos claves de la planeación urbano arquitectónica, la cual contribuyo al desarrollo de medidas que derivaron en la destrucción étnica masiva.
Independientemente de la valoración moral, que no es objeto de este estudio, se pretende iniciar un proceso de análisis aplicable a diversas circunstancias histórico políticas, con la intención de buscar comprender cada vez más la relación planteada entre el conocimiento, el poder y el espacio.
Referencias Bibliográficas.
1. FOUCAULT, Michel (1998) Space, Knowledge and Power. Publicado en Architecture Theory since 1968, MIT Press, Cambridge, pp. 428-439
2. JASKOT, Paul B. (1996) Anti-Semitic Policy in Albert Speer’s Plans for the Rebuilding of Berlin. Publicado en The Art Bulletin, Vol. 78, No. 4. Pp. 622-632. http://www.jstor.org/stable/3046211, accesado 20/05/08
3. MILLER Lane, Barbara (1986) Architects in Power: Politics and Ideology in the work of Ernst May and Albert Speer. Publicado en Journal of Interdisciplinary History, Vol. 17, No. 1. http://www.jstor.org/stable/204134, accesado 20/05/08.
4. URIARTE, Edurne (2002) Introducción a la Ciencia Política. Tecnos, Madrid, pp.139-158
políticas públicas urbano arquitectónicas.
Por Victor Manuel Gutiérrez Sánchez, arquitecto.
Introducción.
Con la intención de evidenciar la profunda relación que existe entre la política y el diseño arquitectónico y urbano, el presente texto se divide en dos partes que buscan complementarse y explicarse mutuamente. Inicialmente se establece la base teórica conceptual desde la cual se plantea una aproximación al entendimiento de la relación entre la arquitectura y la política. Posteriormente, un análisis de caso busca aproximarse al Nazismo a partir de la configuración de su espacio público, tal y como se concibió, creó y transformó en un período específico de historia europea (1933-1945). Con ello se pretende reflexionar acerca de la función de la arquitectura y la planeación urbana en procesos políticos históricos, a partir del análisis en torno a políticas públicas urbanísticas o proyectos monumentales, que en este caso puede decirse, funcionaron a favor de políticas opresivas de estado.
I. Marco Teórico Conceptual: espacio, poder y conocimiento.
Para entender esta interacción, conviene referirse a la relación entre el espacio, el poder y el conocimiento (1), establecida por el filosofo francés, Michel Foucault, en donde la parte cognitiva esta referida a la arquitectura, mientras que la política es aquí entendida como el ejercicio del poder y, por su parte, el espacio en su acepción física. Esta interesante interconexión ha llevado a una discusión reciente en la que la arquitectura puede ser analizada como un acto político.
Es por ello que para iniciar la aproximación a los espacios configurados por la ideología nazi, empezare por definir el sistema político en el cual se gestaron.
A partir de una diferenciación básica entre sistemas de gobierno no democráticos, algunos autores distinguen en estos últimos tres esquemas básicos diferenciados que son dictadura, absolutismo y totalitarismo (4).
Si observamos los acontecimientos históricos, podemos ubicar al Nazismo dentro de la categoría de Totalitarismo, en donde el ejercicio del poder es arbitrario y absoluto, sin limites, ya que el ascenso al poder de la figura de Adolf Hitler, máximo líder del Partido Nacional Socialista Alemán, va del autoritarismo al totalitarismo en un periodo relativamente corto de tiempo.
El gobierno nazi ejerció el poder en una combinación de un modelo nacionalista con un modelo socialista, contando con un régimen opresor y fuerte control de las fuentes de información y la cultura. Un partido político que abarco todas las posiciones del Estado, en un sistema del partido único y con el fuerte apoyo -legitimador- de la milicia del partido. Es también conocida la mística basada en personalidades extraordinarias (elites y superhombre) con la que Hitler se constituyó como líder carismático, con apoyo de un amplio sector popular.
La autoridad omnipresente del estado llevó a la consiguiente representatividad absoluta a la que estaban sujetos los ciudadanos. Eso llevo al establecimiento del Imperio –Reich- con una ideología explicita y bien definida, por medio de la cual introdujo la rigidez que le caracterizó. El Nazismo operó bajo una economía autárquica, esto es, en una combinación de nacionalismo y proteccionismo, que derivo mas adelante en la manifestación de las fuerzas más restrictivas del país.
El nacionalismo que fue abanderado y exacerbado por los nazis derivo en los conocidos resultantes de racismo y xenofobia, no solo contra Judíos, también contra Masones, Social Demócratas, Comunistas y Testigos de Jehová. El nacionalismo como ideología política, considera a la nación como centro de la vida política, donde la nacionalidad se justifica constantemente, en este caso por medio de una supuesta supremacía primigenia de la raza aria. Este nuevo orden busca socializar a la población defendiendo la necesidad de una correlación entre unidad nacional y la entidad que organiza la política, y consiste en un proyecto de largo plazo, busca permanecer indefinidamente en el poder, mientras no cambien los mecanismos de coerción o exista presión internacional, como fue el caso.
Hitler gobierna dotando a la nación de un estado propio, inspirado por valores compartidos por la nación, fuertemente apoyado en la identidad, por lo que, al convencer a la comunidad de tener un único origen ancestral, se consigue hegemonía y estabilidad interna en el gobierno, esto es, legitimación.
II. Políticas Públicas antisemitas: Albert Speer, el arquitecto de Hitler.
La política antisemita es evidenciada y ampliamente documentada (Jaskot, 1996), en los planes del arquitecto de Hitler, Albert Speer para la reconstrucción de Berlín. Esta relación entre el líder político y el materializador de sus ideas ha sido también abordada por otros estudios (3).
De acuerdo con la historia, el partido Nacional Socialista llego al poder en 1933, sobre una base propagandística anticomunista y antisemita, de tal forma que a finales de la década de los 30, Berlín era el centro del estado y de las políticas urbanísticas del partido, de ahí el interés de Hitler en consolidar esta capital mediante el nombramiento de Speer como Inspector General de Construcción para la capital del Reich en Berlín, teniendo a su cargo las políticas públicas encaminadas a la planeación urbana, las cuales fueron integradas en un plan urbanístico anunciado en 1938.
Cada uno de estos elementos del Plan estaba destinado a simbolizar el poder dominante y a su instrumento ideológico la identidad nacional, de modo que, por ejemplo, el eje norte-sur estaba proyectado para funcionar como un boulevard ceremonial del Nuevo Berlín.
La realización de este plan estaba basado en las atribuciones que la Inspección General de Construcción (GBI por sus siglas) entre las que destacaba regular toda la actividad política, social y económica conforme a los intereses de organización de la ciudad.
Los monumentos dispuestos con majestuosidad en el recorrido lineal integraban el plan visualmente, especialmente la Torre sede del Ejercito, que con su verticalidad establecía una declaración visual simbólica contundente. El plan incluía un Arco del triunfo, de reconocido significado simbólico de triunfo marcial.
Como puede apreciarse, el interés de Adolf Hitler en el rediseño de Berlín, era principalmente paradigmático de los esquemas del partido, para proyectar sus objetivos ideológicos a través de la forma visual. Como muestra, basta recordar la frase de Hitler para describir el efecto buscado en la arquitectura nazi: “la palabra en la piedra” (2). Esta materialización ideológica puede comprenderse en tres componentes clave, a saber, la escala masiva del plan, una iconografía basada en formas neoclásicas y una cierta elección de materiales.
Al utilizar elementos grecolatinos, se buscaba crear una iconografía del prestigio, esto es, promover una conexión ideológica con las instituciones políticas y sociales clásicas. Esta imagen era reforzada por medio del carácter de indestructible o permanente de la construcción en piedra.
Al respecto narra Speer en sus memorias, para aclarar que no había tal cosa como un Estilo del Führer, que la arquitectura oficial del Reich era un neoclasicismo alterado, exagerado y algunas veces distorsionado en forma caprichosa. Hitler apreciaba las cualidades permanentes del estilo clásico porque creía encontrar puntos de relación entre los griegos y su propio mundo germánico. (2).
Los diseños de Speer para su líder y su partido estuvieron sujetos a mistificaciones ideológicas extremas, el antisemitismo en la forma arquitectónica en general y en la planeación urbana en lo particular, llego a extremos totalitarios.
Obedeciendo a sus propias metas administrativas y culturales, así como a obvias ambiciones constructivas, los planes monumentales de Speer para la reconstrucción de Berlín, integraron la creación e implementación de una política de estado contra los judíos berlineses. (2).
Específicamente, abordaré el tema de la política habitacional. Ante la insuficiencia de viviendas, Speer implemento políticas de exclusión de los Judíos en relación a los derechos de propiedad, una estrategia que resultaría crucial para su eventual concentración y deportación.
No es objetivo del presente análisis profundizar en el dilema moral de la culpabilidad de Speer, sino mostrar como la operación de la GBI refleja las políticas criminales antisemitas en forma independiente pero colectiva con otros intereses políticos de estado, al mismo tiempo identificar como esas políticas antisemitas dieron lugar a políticas públicas urbanas, comprendiendo a sus agentes activos como sujetos, tanto de limitaciones coyunturales como de oportunidades estructurales. No pretendo abundar en la caracterización de Speer como un arquitecto que reaccionó en forma oportunista a la estructura política y al sistema económico en el que operaba (Smith). (2).
Al analizar el complejo proceso de toma de decisiones en el interior del estado Nazi, uno se encuentra con que muchas de las severas políticas contra los judíos obedecían también a intereses individuales y de grupo dentro del desarrollo sistémico y económico de la Alemania Nazi, y las políticas públicas con respecto a la propiedad inmobiliaria habitacional no son la excepción.
Speer desarrollo hábilmente una estrategia para agendar una legislación sobre propiedad inmobiliaria, con la aparente intención de crear vivienda sustituta para los desplazados. Entre sus atribuciones se encontraba la adquisición de propiedades en sitios considerados importantes para los esfuerzos de reconstrucción, por lo que protegido por Hitler e independiente de otras administraciones gubernamentales, la GBI actuaba en autonomía ejecutiva.
El transfondo de esta política era desproveer a los judíos de sus derechos de propiedad durante la guerra. El proceso que culminó con la ejecución de millones de judíos en 1938, estuvo precedido por la suspensión total de sus derechos políticos, económicos y sociales, al desalojarlos de sus viviendas, hacinándolos en bloques cerrados de pequeñas viviendas en forma de ghetto.
Speer cabildeó su estrategia basado en el siguiente razonamiento: construir viviendas precarias para judíos costaría RM 25 millones, mientras que la vivienda requerida para arios requeriría de RM 65 millones, por lo que el ahorro al estado seria de RM 40 millones. El éxito de la propuesta de Speer estaba basada en el antisemitismo exacerbado de la Alemania Nazi, y evidencia la habilidad de la GBI para tomar ventaja de las políticas públicas operantes.
Como se menciono anteriormente, la GBI no solo ejecutaba las políticas sino que influía en su formulación (2). En 1941 Speer ordenó la evacuación de 5,000 apartamentos de judíos, enviando a sus ocupantes no a su hacinamiento sino a su ejecución en los campos de concentración, la mas brutal política antisemita.
No es de extrañar entonces que, después de 1942, Hitler nombró a Speer Ministro de Armamento. Tampoco resulta extraño que el arquitecto haya sido juzgado en los Tribunales de Nuremberg, por considerarlo coludido con las mas criminales instituciones de la Alemania Nazi.
Conclusión.
Por medio de este dramático ejemplo, en el cual se busca evidenciar la función política que la arquitectura nazi tuvo en la destrucción de los judíos, busco trascender a la visión institucionalizada de que la cultura, aunque importante, es secundaria para la evolución seria de las condiciones políticas y económicas. (2), al afirmar que Speer y su equipo formularon políticas públicas antisemitas enfocadas a concretar aspectos claves de la planeación urbano arquitectónica, la cual contribuyo al desarrollo de medidas que derivaron en la destrucción étnica masiva.
Independientemente de la valoración moral, que no es objeto de este estudio, se pretende iniciar un proceso de análisis aplicable a diversas circunstancias histórico políticas, con la intención de buscar comprender cada vez más la relación planteada entre el conocimiento, el poder y el espacio.
Referencias Bibliográficas.
1. FOUCAULT, Michel (1998) Space, Knowledge and Power. Publicado en Architecture Theory since 1968, MIT Press, Cambridge, pp. 428-439
2. JASKOT, Paul B. (1996) Anti-Semitic Policy in Albert Speer’s Plans for the Rebuilding of Berlin. Publicado en The Art Bulletin, Vol. 78, No. 4. Pp. 622-632. http://www.jstor.org/stable/3046211, accesado 20/05/08
3. MILLER Lane, Barbara (1986) Architects in Power: Politics and Ideology in the work of Ernst May and Albert Speer. Publicado en Journal of Interdisciplinary History, Vol. 17, No. 1. http://www.jstor.org/stable/204134, accesado 20/05/08.
4. URIARTE, Edurne (2002) Introducción a la Ciencia Política. Tecnos, Madrid, pp.139-158
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