por Victor Manuel Gutiérrez Sánchez
El concepto de gobernanza ha ido incrementando su uso desde la década de 1980 para describir la hechura de políticas en las arenas nacional, regional y global. La noción común parece ser el cambio de locus de la autoridad política. La flexibilidad del concepto ayuda a explicar su creciente popularidad, pero los usos diversos del término también restringen su utilidad.
Por lo tanto, la gobernanza debe ser entendida como un fenómeno general a nivel nacional, regional y global, y puede ser universalmente definida por la fragmentación de la autoridad política en siete dimensiones: geografía, función, recursos, intereses, normas, toma de decisiones, e implementación de políticas.
La gobernanza es usada principalmente de cuatro maneras a nivel nacional y subnacional:
1. Como categoría genérica, sinónimo de conceptos como sistema político o estructura del estado.
2. Referente a la reforma de la administración pública, principalmente la devolución de autoridad política de agencias administrativas nacionales a cuerpos subnacionales, como concejos locales, ciudades y comunidades, incluyendo también el nuevo gerencialismo.
3. Respecto a sectores de políticas particulares.
4. Análisis de gobernanza corporativa.
A nivel regional el uso del término es menos variado, casi exclusivamente se refiere a toma de decisiones multinivel. A nivel global, por su parte, denota estructuras y proceso políticos relativos a políticas de desarrollo internacional. Rara vez la gobernanza es utilizada con un solo significado entre diferentes niveles de análisis, siendo la principal excepción la noción de buena gobernanza.
Los principios de redefinición propuestos por el modelo de la nueva gestión pública, son la oferta competitiva, incentivos al desempeño, y auditoría interna dentro de una estructura descentralizada y orientada al cliente, para incrementar la rendición de cuentas, transparencia y participación de la sociedad civil.
KRAHMANN, E. (2003) “National, Regional, and Global Governance: One Phenomenon or Many?” Global Governance, 9: 323-346.
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