por Victor Manuel Gutiérrez Sánchez*
Los Estudios de Impacto Urbano son instrumentos técnicos para la planeación del desarrollo de las ciudades, que se utilizan para medir y prevenir los impactos que todo proyecto genera en su entorno, para su valoración y autorización, y están contemplados en la Ley de Desarrollo Urbano del Estado de San Luis Potosí desde el año 2000. A continuación se describen sus características primordiales.
Los consultores encargados de la realización de este servicio, deben contar con amplia experiencia comprobable en materia de Desarrollo Urbano, Vialidad y Transporte, ya que implica de procedimientos metodológicos para la elaboración del diagnóstico, así como de las proyecciones que plantean los diversos escenarios hipotéticos durante la construcción y operación del proyecto.
Para comenzar, debe describirse el proyecto en forma clara y concisa en forma cualitativa y cuantitativa, puntualizando sus dimensiones y capacidades para dar una idea clara del mismo. Igualmente, deben describirse los objetivos o propósitos fundamentales del proyecto, esto es, responder a la pregunta: ¿qué se quiere hacer? En este punto se señalará la situación a la que aspira el proyecto. Para describir las características físicas y operacionales del proyecto, se debe contestar la pregunta ¿en qué consiste el proyecto? de la manera más detallada posible, aportando el mayor conocimiento posible sobre el asunto.
También se incluyen los planos de localización a nivel centro de población, sector y sitio, así mismo debe describirse la localización indicando las vías principales de acceso al predio, con especial énfasis en la vialidad de acceso, la que incluye una sección detallada del arroyo, ancho de banquetas, guarniciones y camellones. En este punto deberán describirse las dimensiones y colindancias del predio, además de la determinación de la zona de estudio y de influencia directa del desarrollo.
Se deben analizar los programas sectoriales a nivel federal y estatal relacionados con el proyecto, donde se citen e interpreten políticas de planeación que el desarrollo promueva o en su caso, contravenga. Aquí se consideran programas sectoriales de los tres niveles de planeación correspondientes al giro del proyecto, ya sea Comunicaciones y Transporte, Industria, Vivienda, etc.
Por su parte deben analizarse los instrumentos normativos en materia de planeación que apliquen a la zona como programas de ordenamiento territorial o programas directores de desarrollo urbano, según sea el caso, ubicando los usos de suelo circundantes al sitio, y cuando se requiera de alguna modificación justificarla en forma textual y gráfica, apoyándose en planos de usos de suelo y tablas de compatibilidad.
Las vialidades dentro del sector de influencia del proyecto deben estructurarse en función de su capacidad, velocidad y jerarquía, para lo cual se requiere de un plano temático de vialidades. Además deben describirse las características geométricas por medio de dibujos de las secciones, donde se enlisten e ilustren las condiciones físicas y el tipo de pavimento, al igual que el señalamiento horizontal y vertical.
Basándose en datos oficiales, se diseñan los indicadores de beneficios o impactos negativos en el tema social, además de cuantificar aspectos sociodemográficos pertinentes al área de estudio como son población, grupos poblacionales, tendencias demográficas, población económicamente activa, estructura social, etc. Así como el cálculo en la generación de empleos del proyecto durante su construcción y su operación.
Para la evaluación de los impactos generados, se debe realizar una evaluación metódica de los impactos positivos o beneficios, así como los negativos generados en materia urbana y desde el punto de vista específico visual, ambiental, de riesgo, vial, social, económico, por lo que se recomienda la utilización de una matriz interactiva como la denominada Matriz de Leopold, que muestra las acciones del proyecto o actividades en un eje y los factores pertinentes a lo largo del otro eje la matriz. Cuando se espera que una acción determinada provoque un cambio en un factor, éste se apunta en el punto de interacción de la matriz y se describe además en términos de consideraciones de magnitud e importancia. Al utilizar la matriz de Leopold se debe considerar cada acción y su potencial de impacto sobre cada elemento urbano, además de describir la interacción en términos de magnitud e importancia.
Es responsabilidad del consultor realizar al desarrollador las recomendaciones producto de su análisis previo del proyecto y su entorno en materia de uso de suelo, infraestructura y equipamiento, servicios públicos, vialidad, transporte, imagen urbana, riesgos, y aspectos socioeconómicos, adelantando posibles observaciones que pudieran generarse por parte de la instancia técnica al dictaminar el estudio, tales como modificaciones al proyecto, y medidas preventivas y mitigatorias al mismo en los temas específicos que resulten críticos para su viabilidad.
En el Estudio de Impacto Urbano se establecen las condiciones bajo las cuales se desarrollará el proyecto, cómo se generarán las acciones de mitigación, remediación o prevención de los impactos manifestados, y cómo el desarrollo se integrará a la estructura urbana preexistente.
* Arquitecto y urbanista, director general de Consultores en Planeación Estratégica de Ciudades, empresa enfocada a la Planeación Urbana y la evaluación de impactos urbano, vial y ambiental, correo electrónico intersticio74@hotmail.com