por Victor Manuel Gutiérrez Sánchez
El presente ensayo busca reflexionar en torno a la teoría de la modernización y a su posible aplicabilidad para analizar a la sociedad contemporánea. La intención es comprender las transformaciones recientes que ésta última ha venido experimentando desde una perspectiva del contexto internacional amplio, sin perder de vista que las condiciones socioeconómicas imprimen a la realidad actual características particulares que, no obstante, pueden visualizarse desde un enfoque comparativo para su mejor interpretación.
Se entiende por teoría de la modernización al conjunto disertaciones teórico filosóficas que buscan explicar la evolución histórica del mundo fundadas en la idea del progreso humano. Con ello se busca dar cuenta, no sólo del transcurso de tiempo recorrido por la humanidad en su conjunto, sino de las características que en particular una nación o región presentan en un momento dado, las cuales pueden ser valoradas comparativamente.
Básicamente, las sociedades modernas se definen por haber pasado de un estadio supervivencial, con desequilibrios e insuficiencias en las satisfacciones más primordiales de buena parte de su población, a uno industrializado. Este último, caracterizado por la acumulación del capital y la explosión demográfica y urbana en torno a los centros de trabajo, ha evolucionado hacia un conjunto de condicionantes definidas por la amplia satisfacción de necesidades materiales y el paso hacia aspiraciones más de tipo espiritual de los individuos, en lo que se ha dado en llamar como sociedades post-industriales.
La reconfiguración de valores tradicionales y sistemas de creencias, es una de las principales condiciones del cambio de estadio, y está relacionada estrechamente con el desarrollo socioeconómico, idea central como variable explicatoria de la modernización, la cual provoca cambios en la cultura y la vida política, debido a los efectos emancipatorios que algunos autores han demostrado.
Uno de los autores que se ha ocupado del tema es el norteamericano Roland Inglehart, para quien uno de los principales indicadores de la modernidad se encuentra en el inherente cambio de valores. Este politólogo de la Universidad de Michigan, dirige el World Values Survey, una organización internacional encargada del monitoreo de este importante indicador, que suministra fundamentos para la generación, actualización y confrontación de conocimiento en torno a la teoría de la modernización a partir de los valores que asumen colectiva e individualmente las personas.
Algunos críticos de la teoría de la modernización, como Immanuel Wallerstein, cuestionan la linealidad del proceso, negándose a aceptar el atraso o subdesarrollo de algunas naciones, las cuales son presentadas más bien como producto de un sometimiento por parte de las naciones más poderosas, lo cual se explica en la teoría de la dependencia, donde se analizan las condiciones macro estructurales de pobreza y explotación de los países en desarrollo.
El paso de sociedades industriales a sociedades postindustriales implica, además del aseguramiento de la supervivencia y las necesidades más trascendentales, la adquisición de nuevos valores, como la creatividad, encaminados a la auto-expresión de la individualidad. Además, colectivamente estamos hablando en lo colectivo de la transición de la relación comunitaria a la relación asociacional.
La seguridad existencial, esto es, la autonomía ideológica, económica y social, refuerza la individualidad, que no individualismo, conlleva el surgimiento de la sociedad del conocimiento, donde se privilegia elección y emancipación. No obstante, el cambio en los valores se da progresiva y acumulativamente, es un proceso que tiene que ver con el aprendizaje de nuevos valores, que tardan en demostrar su trascendencia, y aún más en institucionalizarse, excepto en casos de eventos extraordinarios que aceleran el proceso.
Una de las principales reflexiones que se despiertan en torno a esta teoría, tiene que ver con la diferencia con que muchas naciones acuden a la cita con la modernidad, ya que, mientras que algunas se ocupan de valores trascendentales post-materialistas, para muchas la resolución de los requerimientos fundamentales es aún un asunto pendiente.
En ocasiones la modernidad se explica por medio de opuestos, que surgen como reacciones a los principales estandartes de la modernidad, por ejemplo, la reacción del regionalismo contra la globalización. Otras veces se manifiesta en una sociedad cada vez más informada y demandante de democracia y rendición de cuentas. En todo caso, lo menos que podemos hacer es estar alerta de los cambios que se presentan a nuestro alrededor y que definen nuestro lugar en la historia de la humanidad.
1. INGLEHART, R., Welzel, Ch. (2005). Modernization, cultural change and democracy. The human development sequence. Cambridge University Press. Cambridge, pp. 15-47